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miércoles, 7 de julio de 2010

Aunque me cueste la vida…

     Insigne trovador de la música.Luis Kalaff  

     



Así de esa manera de morir que tienen los artistas tan prestigiosos y notables, de versificación pueblerina, el viernes 02 de Julio,a las 11 y 30 minutos de la mañana, dejo de latir  el corazón de este gran músico y compositor dominicano y del mundo.Don Luis Kalaff. 


Solo lo conocía, como de espanto, a veces en la radio, y  alguna vez, en  programas de farándulas por  televisión, y creía que era  extranjero, por su apellido principal, porque los gobernantes que hemos tenido a traves de la historia musical y política, no ejecutan un programa de gobierno que encamine la no ausencia de los valores vernáculos. Entiendo que a Luis Kalaff, lo reconoció el senado en 1966,y luego este gobierno, en 2000, con decoraciones tradicionales, que están ahí desde la colonización, como para que no digan luego, tenia  el merito de ser embajador artístico de la República, con asiento en el olvido...

Salude, la silueta inolvidable, ya pujante un poco por su 93 años, vivía en la esquina de mi calle, en el barrio Manganagua, ahí solitario, donde tenia "D' Kalaff Social Club",pintado del color de la primavera.Verde, un punto de encuentro con sus amigos del arte, no era pobre, pero tampoco, rico en aplausos de reconocimientos fácil, por la vecindad, la juventud no lo conocía, pero el sol le daba siempre la cara....

Alguien acuño''oh América infeliz, solo recuerdas tus grandes hombres  cuando son tus grandes muertos....''
Es verdad, que Luis Kalaff, vivió y vivirá, en el recuerdo universal, por sus  miles de interpretaciones musicales, y por el sonar de su guitarra en las canas de la Patria e impregnada en el planeta como las constelaciones en el vientre celestial.

Pero, no podemos olvidar que fue minimizado en el tiempo, por otros sectores difundir otras basuras del canto que enajenan el razonamiento humano. Pero se mantuvo firme en el alma popular porque fue bueno y sigue siendo recordado por aquellos tiempos donde el arte era oro musical, por sus versos éticos y románticos sin deshojar la imagen de la mujer...''Melancolía, la gloria, acuérdate de mi, el pecado, amor sin esperanza....aunque me cueste la vida, Juancito  Trucupey, a la orilla de la empaliza, entre otras miles de interpretaciones elegantes.

Estas fueron interpretadas y cantadas, por insignes cantores de la época, Leo  Marini, Bienvenido Granda, Nelson Pinedo, Julio Iglesia, Pedro Infante, Vicentico Valdez, Celia Cruz con su conjunto la sonora matancera, de Cuba, Daniel Santos, Johnny Ventura, Joseito Mateo, Fernando Villalona, Pedro Infante, de México y otras personalidades del estrellato universal.

Recuerdo el panegírico, exclamado  en letras vivificadas, por un amigo del fenecido intelectual de la canción, gemir en  el aire envuelto en lloviznas de amor entre  mortales y aquel rostro rígido de moral y pentagramas de paz, cerca  de la fosa entre violines de dolor, condolido decía : “nos hemos acostumbrado a ver morir otros próceres del arte dominicano, sin que nos conmuevan nuestras entrañas…Un camposanto habitado por voces y espejismos de dolor. Al caballero de la oratoria, le sudaban los espejuelos en los labios del caribeño Sol

Exclamaba, en remolinos de ruiseñores,’’ Porque, no basta con actos de reconocimientos pueriles, para un mea culpa, sino la difusión real de estas glorias del parnaso nacional, de un  arte que  esta desfalleciendo, porque ese renglón siempre lo representan políticos antes que verdaderos artistas, por  eso la política vertida asi, lo pudre todo.

Ya nadie habla de estos trobadores, Juan Lockuard,Billo Frometa, Guandulito, Bienvenido Brens, y los demás, que también son partes del aposento alto de la música nacional y autóctona, no queremos referirnos,  si murieron en la miseria,  es que sean leyendas desde las escuelas y colegios del país, para de esa manera ir sembrando en la futura generaciones culturas musicales, donde no se maltrate el idioma y las buenas costumbres, al entonar el romance y el valor humano, aunque el mercado quiera sustituir el respeto a las normas ciudadanas.

Luis Kallaff, sigue siendo aquel embajador del arte oriundo de Pimentel, San Francisco de  Macorís, quien escribió elegantes poemas musicales, cuando integro el trío ‘’Los alegres Dominicanos’’. Integrado por Kalaff, Papa Molina, y Binvenido Brens, y demás glorias de la  música dominicana, por el año 1939, sembraron alegrías y amoríos en las palpitaciones de los labios  dominicanos y ultramarinos.

 En  la historiográfica del país, nadie, nadie, se ha preocupado por eternizar lo mas sublime del canto, con hechos no con reconocimientos pueriles, sino con  edificaciones y construcciones de reivindicaciones del sector empobrecido por la sombra del poder…Porque desde que el ataúd baja a la tierra y se pudre en el tiempo, sus estrofas se van apagando, y así su trayectoria por la vida



Que Dios acoja a este hijo del romance musical, maestro de generaciones y luminaria del tiempo, Luis Kalaff, quien deja huérfana una vecindad planetaria  con un rayo de luz menos, en su alma. Pero quienes dirigen y controlan  la felicidad  y amargura de esta sociedad, siempre  han utilizado acontecimientos  como estos para pintarse de honestos con las lágrimas del canto…




 :Autor :
Periodista
Lic. Ramón Danilo Correa
CDP. C3-155

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