Eres alud de estrella en el firmamento asqueante de esta tierra caribeña
Socializo tu majestuosa raíces luminaria cremada de paz en el ombligo
democrático, emanada de aquellas
lloviznas cristalizadas en Manaclas.
Manolo, si estuvieras hoy en el debate político, estaría
amurallado en multitudes hambrientas de ti, sedienta de humo y hollín entre
ciguas palmeras anidadas en tu fusil magnifico, sinagoga de paz.
Manuel Aurelio Tavares Justos, ustedes uniformados en reencarnación de frutas septembrinas, quiero inclinarme en la
moral masificadora alojada en el corazón
de su bandera tricolor, erguida aun, en tu amplia frente, donde retozan las
ideas de libertad e independencia, calandra del prado.
Eres polen de mariposa
Manolo, Calamo
vertido e impregnado en el vientre sufriente de esta humillada y acosada
vitrina, hoy secuestrada y rota por
cuatreros, veleros
apátridas.
Manuel Aurelio Tavares Justos (Manolo), hoy todo esta
podrido, solo tu uniforme permanece
vestido de vergüenza y credibilidad.
Eres centinela laborioso, tu sacrificio es un altar popular y democrático entre naranjales
y juncos aromáticos, acuarelas de paz.
Permítame comandante,
saludar el martirio de estos muchachos que junto a usted alfombraron las desnudas llagas de esta media isla, con
la sangre de sus ideas y el grito libre
de patria sin empalizadas constitucional…
Eres
candelabro del silbido en la corteza de nuestro madrigal
Manuel Aurelio Tavarez
Justos (Manolo), Francisco Alberto Caamaño, Ernesto Guevara (El Che ),
Fidel Castro, el padre Camilo Torres y Salvador Allende, entre otras lavas
purificadoras de deshilachadas banderas
inclinadas en putrefactos perfiles y
espinas corsarias. ¡Oh! legendarios e ilustres paramos, con sus ejemplos
fumigaron el alba de mentiras, parásitos de gardenia
Manolo, aquellos días huracanados en los versos del fusil y en el plumaje
glorioso de los bosques, en las trompetas
de Manaclas nacieron músculos en
cerebros libertarios, ese 21 de Diciembre de 1963, con el fusilamiento de tu
mochila y colores de la Patria, uniforme
de tu piel , no se pudrió tu vida ni la de esos compañeros del aura, desde el
orificio de la pólvora se entona perennemente
los postulados de tu guerrilla,
en la garganta postrera y árboles de parques citadinos, donde el sol reposa su
hambre noctámbula de justicia crucificada por este corrupto fango democrático.
Manolo, si te digo,
que ya
destruyeron encima, la falda angosta de la Constitución Dominicana,
donde nos cubríamos del temporal
maldito, con la finalidad de violar otra
ves, la virginidad de la Patria, por la
que tu y los demás centenarios mártires y
héroes, ofrendaron la moral y ética de sus verdecidas ideas
Eres un pedazo de
Patria sublevado en el dolor
El aborigen Canoabo,
cobijo también a Quisqueya entre sus brazos de flechas inmortales y
cocoteros, contra el intruso gondolero de ultra mar y sublevo su ira histórica
donde tú, Manolo, acaríciate el
milenario duelo de esta Patria insular.
Manuel Aurelio Tavarez Justos, eres centinela de alboradas donde tu crepúsculo ideológico
expande estrellas trasnochadas de
raíces
Manolo, Comandante, desde
el canto del cedro emigran razones democráticas con la finalidad solemne
de Manaclas , exigiendo redimir vientos
del recuerdo. Ahí sobre vuelan glorietas discursivas anticorrupción y esos
sueños acariciados por el tiempo,
desvelan el robo y crimen de una nueva alborada sin antifas
Gloria eterna a los
fusiles que murieron defendiendo la vida en las montañas de la lluvia roca del
cincel
Autor:
Lic. Ramón Danilo Correa
Periodista
30 de Otoño, 2010
Como homenaje al comandante, Manuel Aurelio Tavarez
Justos y sus compañeros, hecho
preso y fusilado en la montaña Manaclas, en
República Dominicana.
En el 47 aniversario del dolor… 21 de diciembre 1963
“Este poema, esta registrado y protegido de manera integra,
por la oficina de derecho de autor de la Republica Dominicana”
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