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viernes, 26 de diciembre de 2014

RESEÑA SOBRE CIEN AÑOS DE SOLEDAD DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ POR CARMEN CUADRADO BRIONES(1º DE BACH A) Y MARTA ZARZA (2º DE BACH. A)





Cien años de soledad es una obra del escritor colombiano Gabriel García Márquez, se trata de uno de los libros en español más traducido y leído, en 1999 el diario Le Monde, lo incluyó en el puesto número 33 de su lista “los 100 libros del siglo”.


La historia se centra en la familia Buendía, durante seis generaciones, desde José Arcadio Buendía y su mujer Úrsula, pertenecientes a una de las familias fundadoras del pueblo donde se desarrolla la trama-Macondo- hasta la sexta, Aureliano Babilonia. Se encuentra enmarcada en el principio del S. XX y se puede apreciar la guerra entre liberales y conservadores en la que se ve envuelto el Coronel Aureliano Buendía, perteneciente a la segunda generación,  así como la llegada de los americanos a Macondo que instalan una bananera.
Pertenece al género del realismo mágico y por ello aparecen elementos irreales, como el miedo de Úrsula por tener un hijo con cola de cerdo ya que ella y su marido son primos o el diluvio en el cual se ve sumido Macondo durante años. Al principio de la novela tienen gran importancia la presencia de los gitanos que traen al pueblo nuevo inventos lo que despierta en José Arcadio Buendía el deseo por la alquimia que lo termina por llevar a la locura. De entre todos los gitanos destaca Melquíades que termina viviendo con la familia hasta su muerte y que deja unos manuscritos que solo podrán ser descifrados cuando pasen cien años. La soledad está muy presente en toda la obra, pues ninguno de los miembros de la familia parece encontrar el amor verdadero, como queda reflejado al final de la misma “… porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra
Me parece una obra muy buena con una trama bastante interesante, narrada de una forma sencilla que facilita su lectura pese a no tener diálogos. Sin embargo  en ocasiones puede resultar un poco lioso si no llevas bien el recuento de  los nombres de los personajes,  pues estos se suelen repetir durante todos los miembros de la familia y en ocasiones unos se mezclan con otros. Se la recomendaría a todo aquel a la que le guste leer, del mismo modo que recomendaría otras obras de este autor que también he podido leer como Crónica de una muerte anunciada, un libro más ligero y que, al igual que este, te acerca a las costumbres y a la forma de ver la vida de las sociedades hispanoamericanas


RESEÑA DE CARMEN CUADRADO BRIONES (1º BACH A)


Cien Años de Soledad me ha parecido un libro muy orginal y en general bastante interesante, pero a pesar de esto, me ha costado bastante leerlo, no ya por el vocabulario o porque la historia fuese complicada o por la cantidad de nombres que había, sino porque al contar la historia de una familia,los Buendía, sus desgracias y tristes finales se iban repitiendo de generación en generación hasta el punto de llegar a ser pesado. Aún así he de decir que en su conjunto me ha gustado, no podría negarse que es un buen libro, pero no lo recomendaría. 

La mejor parte del libro es el principio, cuando los Buendía comienzan a cursar su historia creando un pueblo, Macondo, y algunos de miembros de la familia empiezan a interesarse por la ciencia descubriendo maravillas y desarrollando oficios como el de la plateria, al que se aficionaron casi todos los Aurelianos de la familia aunque cada uno en su generación. 

Hay personajes que traspasan generaciones y que son los que les dan vida y autenticidad el libro porque son personajes que intentan encauzar la vida de los descendientes manteniendo el espíritu de familia.  Un ejemplo de este hecho sería Úrsula quien vive más de cien años conociendo así a casi todas las generaciones de su familia.

La idea principal que saqué del libro al terminarlo es que hagas lo que hagas tu huella no quedará en el mundo para siempre ya que  una familia surge y su estirpe se acaba años después pero la vida sigue y aunque algunos notan la falta, cuando estos ya no estén nadie recordará. Sin embargo, tampoco hay que verlo todo en un sentido negativo y el libro  puede interpretarse como una llamada al carpe diem. El final del libro recoge parte de su encanto y creo que es este final el que lo ha salvado de que no me guste, ya que en las páginas finales se relacionan todos los sucesos que han ido surgiendo a lo largo de la historia y te das cuenta de que el autor aunque a veces te aburra, sabe compensarte al final.







Cien años de soledad
Publicada en 1967, Cien años de soledad relata el origen, la evolución y la ruina de Macondo, una aldea imaginaria que había hecho su aparición en las tres novelas cortas que su autor había publicado con anterioridad. Estructurada como una saga familiar, la historia de la estirpe de los Buendía se extiende por más de cien años, y cuenta con seis generaciones para hacerlo.
La crónica de los Buendía, que acumula una gran cantidad de episodios fantásticos, divertidos y violentos, y la de Macondo, desde su fundación hasta su fin, representan el ciclo completo de una cultura y un mundo. El clima de violencia en el que se desarrollan sus personajes es el que marca la soledad que los caracteriza, provocada más por las condiciones de vida que por las angustias existenciales del individuo.
El realismo mágico (también llamado lo real maravilloso) hace posible que la objetividad de la vida material se vea matizada por la subjetividad de la fantasía. Lo insólito (situaciones parecidas a los cuentos de hadas, levitaciones, premoniciones, la extrasensorialidad presente) da lugar a una atmósfera mágica que atenúa la miseria social y humana, de forma que lo mágico subraya la dureza y desajuste de la realidad, la violencia que domina la vida cotidiana.
Argumento
Dos familias, la de los Buendía y los Iguarán, han acabado por dar luz a un muchacho con cola de iguana a fuerza de casarse entre sí. Úrsula Iguarán, recién casada con José Arcadio Buendía, se niega a que el matrimonio se consume por temor a que también les nazca un hijo con cola. Ello da pie a que Prudencio Aguilar eche en cara José Arcadio su poco valor. José Arcadio acaba matándole por su provocación, pero el muerto se le aparece constantemente.
Huyendo del fantasma del muerto, y al frente de un grupo de compañeros, José Arcadio llega a una aldea de apenas "veinte casas de barro y cañabrava construida a la orilla de un río" y se queda a vivir en ella. Esta aldea se llama Macondo, mítico escenario de ésta y otras obras del autor. El único contacto que sus habitantes tienen con el exterior lo constituyen las periódicas visitas de unos gitanos capitaneados por un tal Melquíades, que, además de conocer el sánscrito, introducen en Macondo el hielo y el imán.
El libro se inicia, precisamente cuando Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía, hijo de José Arcadio, recuerda aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Así comienza el libro, pero no la historia, que abarca, en realidad, cuatrocientos años y nos informa acerca de innumerables antepasados de José Arcadio y de su esposa Úrsula, revelando en su construcción, como gran parte de la narrativa hispanoamericana del momento, la influencia de Faulkner: su acción no avanza de manera cronológica, sino a brincos, por flashes que nos permiten conocer fragmentos de ella y sólo luego, al final, proporcionamos una visión global.

Gabriel García Márquez
El suceso más antiguo relatado en la obra ocurre en 1573, en una casa de Riohacha asaltada por Francis Drake. Después del asalto del inglés, una antepasada de Úrsula, casada con un aragonés trasplantado a Colombia, se asusta tanto que comienza a sufrir pesadillas protagonizadas por el pirata penetrando con sus perros por las ventanas del dormitorio. Para ahuyentar las pesadillas, el matrimonio se traslade a una ranchería del interior, donde conocen a los Buendía, unos criollos cultivadores de tabaco.
Un tataranieto del criollo se casa con una tataranieta del aragonés, y a partir de entonces las familias no dejarán de mezclar su sangre a lo largo de los tres siglos siguientes, hasta llegar a los ya citados José Arcadio y Úrsula, que tienen tres hijos: José Arcadio, Aureliano y Amaranta. El viejo José Arcadio muere loco de tanto estudiar, atado a un árbol del patio, y tras su muerte cae lluvia de flores. No es éste el único momento mágico de la novela.
José Arcadio hijo se casa con Rebeca, una prima lejana, por lo que su madre, encolerizada por que teme que puedan tener hijos con cola de iguana, la echa de casa. Cuando José Arcadio aparece muerto, Rebeca se encierra en la casa donde vivirá con Arcadio, un hijo bastardo que José Arcadio ha tenido con Pilar Ternera, una mujer del pueblo que también le ha dado un hijo (José Aureliano) a su hermano Aureliano.
Antes de morir fusilado por liberal, este Arcadio tendrá tres hijos con Santa Sofía de la Piedad: Remedios, José Arcadio Segundo y su gemelo Aureliano Segundo. A Remedios, que es muy bonita pero no brilla por su inteligencia, le pasa lo mismo que a su tía abuela Amaranta: los hombres que a ella le gustan no la quieren, y los que la quieren no le gustan. Cuando muere, después de habérsele muerto todos los novios, sube al cielo.
Respecto a Aureliano, se casó con una hermosa niña llamada también Remedios, la cual muere de un mal embarazo antes de cumplir un año. Aureliano organiza un ejército del que se nombra coronel y se marcha a luchar contra los conservadores. En el transcurso de veinte años participará en treinta y dos guerras civiles, que perderá indefectiblemente debido a la tristeza que le embarga, por lo que al final, cansado, firma la paz y regresa a Macondo, donde pasa el tiempo confeccionando pescaditos de oro, lo mismo que hacía antes de casarse, que luego deshace como Penélope hacía con su tela. Ello no le impide tener diecisiete hijos, uno de los cuales, llamado también Aureliano, será quien lleve el tren a Macondo.
Aureliano Segundo se enamora de Fernanda, una mujer muy hermosa, reina de Madagascar, emparentada con los Duques de Alba, que aparece en Macondo durante el carnaval. A pesar de que ignora donde vive, Aureliano Segundo sale en su busca, la encuentra, se casan y viven felices en la casa de Úrsula, a pesar de que el matrimonio corre peligro de naufragar porque Aureliano mantiene relaciones extraconyugales con Petra Cocer; pero como ésta les abastece de ganado, Fernanda acepta el hecho sin pestañear. El matrimonio tiene tres hijos: Meme, José Arcadio Tercero (al que la vieja Ursula manda a estudiar a Roma para que llegue a ser Papa), y Amaranta Úrsula.
José Arcadio Segundo es nombrado capataz de una compañía platanera dirigida por extranjeros, e interviene en una huelga con tres mil compañeros que morirán ametrallados en la plaza de la estación de Macondo. Único superviviente de la matanza, hasta la muerte de su hermano gemelo vivirá encerrado en una habitación donde se encuentran varias docenas de bacinillas.
Comienza a llover, una lluvia que ha de durar cuatro años, y cuando deja de hacerlo el ganado proporcionado por Petra ha muerto y la casa se ha reblandecido. Lo poco que aún queda de ella lo derriba Aureliano Segundo buscando la hipotética fortuna de la vieja Úrsula. Los únicos a quienes el temporal no ha afectado son Aureliano Babilonia, bastardo de Meme, y Amaranta Úrsula, la hija menor de Fernanda. Al poco tiempo, muere Amaranta, que ha hecho un pacto con la muerte durante un concierto de Meme; después muere Rebeca y después Arcadio Segundo. El mismo día, su madre, tal como le había prometido, degüella a su gemelo, para evitar que le entierren vivo.
En la casa sólo quedan Aureliano Babilonia, el bastardo de Meme, al que Fernanda, avergonzada, ha ocultado, y Fernanda, que pasa el tiempo escribiendo a sus hijos todas las fantasías que se le ocurren. Sintiendo próxima la muerte, se viste de reina y muere con toda dignidad, tras haber escrito unas memorias que lega al estudiante de papa, que vuelve meses después a Macondo sin haber aprobado los estudios. Éste encuentra la fortuna de Úrsula y la gasta con un grupo de chiquillos, pero un día se enfada, los azota y los echa de la casa. Después de una supuesta reconciliación, los chiquillos lo ahogan en la bañera durante una de sus fiestas.
Aureliano Babilonia, que lee cuanto cae en sus manos, queda solo en la casa con Amaranta Úrsula, abandonada por su marido, un belga que sueña con el correo aéreo y que, aunque va a todos lados atado por un hilo de seda a la muñeca de su mujer, la deja para ir en busca de un avión perdido. Al quedar solos, Aureliano Babilonia y Amaranta Úrsula, que ignoran su parentesco, se enamoran y tienen un hijo, que nace con la consabida cola. Amaranta muere de una hemorragia y Aureliano se emborracha y es recogido en la calle por una antigua amante.
Cuando regresa por la mañana a su casa, las hormigas se han comido al niño. Al final, un ciclón se lleva la casa por los aires, mientras Aureliano lee en unos pergaminos del gitano Melquíades la historia de la familia y la profecía de que no durará más que el tiempo de su lectura: "antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos (o espejismos) sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra".
Macondo quiere ser sin duda un espejo de la realidad de cuanto ocurre no solamente en Colombia, sino en toda Sudamérica, que ha vivido en su soledad, aislada del resto del mundo, con el que sólo ha mantenido esporádicos contactos (los gitanos de Melquíades, que la conquistan a base de maravillas perfectamente comparables con los abalorios y chucherías de que siempre se sirvieron misioneros y conquistadores), pero todo esto tendría escaso valor si no contara con su extraordinaria fabulación, con toda esa magia que se confunde de continuo con la realidad, dando lugar a un mundo mítico creado mediante un lenguaje de gran fuerza expresiva.



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