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lunes, 8 de diciembre de 2008


Mateo Morrison

Poeta militante

de la Patria



Nació en Santo Domingo el 14 de abril de 1947. Poeta y activista cultural. Estudió Letras en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y Administración Cultural en el Centro Latinoamericano y del Caribe para el Desarrollo Cultural (CLACDEC), en Venezuela. Dirigió el suplemento literario Aquí del periódico La Noticia durante dos décadas y el Departamento de Difusión Artística y Extensión Cultural de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, desde donde organizó numerosos encuentros culturales y fundó varios talleres literarios en diferentes puntos del país. También laboró como Director de Formación y Cooperación Técnica del Consejo Presidencial de Cultura. Es miembro de la junta directiva de la Unión de Escritores Dominicanos y de la Asociación de Escritores de Venezuela. Ha representado al país en congresos y encuentros literarios en América Latina, Europa y Asia. Su obra poética, mayormente de orientación social y política, ha sido difundida a través de la prensa nacional, de lecturas públicas y de los cinco poemarios que lleva publicado hasta este momento. Sus textos aparecen en la mayoría de las antologías poéticas nacionales y en varias extranjeras. Ha publicado los libros de poesía: Aniversario del dolor, Santo Domingo, Editora Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1973; Visiones del transeúnte, Santo Domingo, Editora Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1983; Si la casa se llena de sombras, Santo Domingo, Editora Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1986; A propósito de imágenes, Editora Taller, 1991; Nocturnidad del viento/Voz que se desplaza, Santo Domingo, Editora Búho, 1996; 30 años de poesía y otros escritos, Santo Domingo, Editora Universidad Autónoma de Santo,1999.



POEMAS



DIFÍCIL EQUILIBRIO



Difícil equilibrio

de un ojo misterioso

que tiene que medir

mientras la mano traza

difícil equilibrio

de una mano que traza

mientras el ojo mide

difícil equilibrio de unos ojos

y unas manos que se buscan.



CANSADO DE SOSTENER



Cuando de sostener

el mundo entre mis manos

he decidido con dolor y amargura

anunciarles mi agotamiento crónico.



De ahora en adelante

dejaré rodar el mundo

por cada una de las constelaciones.



Dejaré que cada uno

de sus habitantes

pueda tomar una estrella

para que alumbre su casa.



Me iré con mi familia

a construir una pequeña estancia

en cada sorbo de agua

manando del molino del amor.



Me iré en silencio sin dar órdenes

y me refugiaré en el lugar

más pequeño de la casa

a escribir poemas.



Como sé que estos no tendrán

las sutilezas del lenguaje

que reclamó algún crítico

ni las rimas que demandan

mis amigos de infancia.



Dedicaré el resto de mi vida

a leérmelos a mí mismo

frente a un enorme espejo.



EMOCION POR LAS ISLAS



Tomo tus palabras

rodeadas de olas

que amanecen conmigo.

Cerca de mis pies

arenas vibrantes de sol.

No puedo ahora

describir un viento

que cambia a cada instante

de dirección.

Sólo los pájaros

saben la orientación

exacta de la brisa.

Ellos trasladaron

el centro del universo

a estos lugares

del Caribe.



Los pájaros saldrán de los lienzos

en noches de huracanes

volverán a vivir en las telas

cuando llegue la calma.



Soltamos de nuevo tus palabras

para instalar nuestra casa

en un círculo de arena

y hacer de nuestras vidas

ataúdes de espumas.



VOZ QUE SE DESPLAZA

I

Todos aspiramos a la ternura.

La voz que se desplaza sin herirnos.

La mano casi imperceptible en nuestra piel.

Silbido que hiende la mañana en dos espacios

atemporales.

La mirada exclusiva sobre nuestros rostros.

Al olor fabricado en noches desafiantes.

Todos pretendemos una ternura

que a veces negamos

en una ciudad que nos acepta uno a uno

pues las parejas alteran su quietud.



II



La ciudad es sólo

el inicio de un árbol

que se enquistaba en la memoria

escenario de luces

propicias a nuestro encuentro

no morimos de soledad ni de distancias

prolongamos los espacios

mientras inventas

un día para mí

fuera de agenda.



III



Ojo vibrátil del mañana

ojo acuoso de sales

¿dónde esté el mar?

¿dónde los peces bañándose

en enormes olas impetuosas?

Pregunta el transeúnte

¿dónde está el mar?

Y el dedo señala el horizonte

¿dónde está el mar?

La cabeza da vueltas en una enorme mesa

y el índice de nuevo señala el horizonte

y el mar aparece de pronto

humedeciendo los ojos infinitos

del futuro.

AUTORIA
MATEO MORRISON
POETA MILITANTE
DOMINICANO

Poematica del tiempo