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domingo, 8 de noviembre de 2020

Parte de la poética de Don Pedro Mir.

                                             



                             Hermosos y significativos párrafos de Don Pedro Mir 



Parte de su impronta: Patriota, Poeta y Escritor Dominicano, entre otras facetas del intelecto que ilumina sus memorias... 



                                                   HAY UN PAÍS EN EL MUNDO 


 

Hay un país en el mundo 

colocado 

en el mismo trayecto del sol. 

Oriundo de la noche. 

Colocado 

en un inverosímil archipiélago 

de azúcar y de alcohol. 

 

Sencillamente 

liviano, 

como un ala de murciélago 

apoyado en la brisa. 

 

Sencillamente 

claro, 

como el rastro del beso en las solteronas antiguas 

o el día en los tejados. 

 

Sencillamente 

frutal. Fluvial. Y material. Y sin embargo 

sencillamente tórrido y pateado 

como una adolescente en las caderas. 

 

Sencillamente triste y oprimido. 

 

Sencillamente agreste y despoblado 

 

En verdad. 

Con tres millones 

suma de la vida 

y entre tanto 

cuatro cordilleras cardinales 

y una inmensa bahía y otra inmensa bahía, 

tres penínsulas con islas adyacentes 

y un asombro de ríos verticales 

y tierra bajo los árboles y tierra 

bajo los ríos y en la falda del monte 

y al pie de la colina y detrás del horizonte 

y tierra desde el canto de los gallos 

y tierra bajo el galope de los caballos 

y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor 

y debajo de todas las huellas y en medio del amor. 

 

Entonces 

es lo que he declarado. 

 

Hay 

un país en el mundo 

sencillamente agreste y despoblado. 

 

Algún amor creerá 

que en este fluvial país en que la tierra brota, 

y se derrama y cruje como una vena rota, 

donde el día tiene su triunfo verdadero, 

irán los campesinos con asombro y apero 

a cultivar 

cantando 

su franja propietaria. 

 

Este amor 

quebrará su inocencia solitaria. 

Pero no. 

 

Y creerá 

que en medio de esta tierra recrecida, 

donde quiera, donde ruedan montañas por los valles 

como frescas monedas azules, donde duerme 

un bosque en cada flor y en cada flor la vida, 

irán los campesinos por la loma dormida 

a gozar 

forcejeando 

con su propia cosecha. 

 

Este amor 

doblará su luminosa flecha. 

Pero no. 

Y creerá 

de donde el viento asalta el íntimo terrón 

y lo convierte en tropas de cumbres y praderas, 

donde cada colina parece un corazón, 

en cada campesino irán las primaveras cantando 

entre los surcos 

su propiedad. 

 

Este amor 

alcanzará su floreciente edad. 

Pero no. 

 

Hay 

un país en el mundo 

donde un campesino breve, 

seco y agrio 

muere y muerde 

descalzo 

su polvo derruido, 

y la tierra no alcanza para su bronca muerte. 

 

¡Oídlo bien! No alcanza para quedar dormido. 

Es un país pequeño y agredido. Sencillamente triste, 

triste y torvo, triste y acre. Ya lo dije: 

sencillamente triste y oprimido. 

 

Procedente del fondo de la noche 

vengo a hablar de un país. 

Precisamente 

pobre de población. 

Pero 

no es eso solamente. 

Natural de la noche soy producto de un viaje. 

Dadme tiempo 

coraje 

para hacer la canción. 

 

Plumón de nido nivel de luna 

salud del oro guitarra abierta 

final de viaje donde una isla 

los campesinos no tienen tierra. 

 

Decid al viento los apellidos 

de los ladrones y las cavernas 

y abrid los ojos donde un desastre 

los campesinos no tienen tierra. 

 

El aire brusco de un breve puño 

que se detiene junto a una piedra 

abre una herida donde unos ojos 

los campesinos no tienen tierra. 

 

Los que la roban no tienen ángeles 

no tienen órbita entre las piernas 

no tienen sexo donde una patria 

los campesinos no tienen tierra. 

 

No tienen paz entre las pestañas 

no tienen tierra no tienen tierra. 

 

....... 

 

Miro un brusco tropel de raíles 

son del ingenio 

sus soportes de verde aborigen 

son del ingenio 

y las mansas montañas de origen 

son del ingenio 

y la caña y la yerba y el mimbre 

son del ingenio 

y los muelles y el agua y el liquen 

son del ingenio 

y el camino y sus dos cicatrices 

son del ingenio 

y los pueblos pequeños y vírgenes 

son del ingenio. 

 

Es verdad que en el tránsito del río, 

cordilleras de miel, desfiladeros 

de azúcar y cristales marineros 

disfrutan de un metálico albedrío, 

y que al pie del esfuerzo solidario 

aparece el instinto proletario. 

 

Pero ebrio de orégano y de anís, 

y mártir de los tórridos paisajes 

hay un hombre de pie en los engranajes. 

Desterrado en su tierra. y un país, 

en el mundo, 

fragrante, 

colocado 

en el mismo trayecto de la guerra. 

Traficante de tierras y sin tierra. 

Material. Matinal. Y desterrado. 

 

....... 

 

Quiero ver su amargura necesaria 

donde el hombre y la res y el surco duermen 

y adelgazan los sueños en el germen 

de quietud que eterniza la plegaria. 

 

Donde un ángel respira. 

donde arde 

una súplica pálida y secreta 

y siguiendo el carril de la carrera 

un boyero se extingue con la tarde. 

 

Después 

no quiero más que paz. 

Un nido 

de constructiva paz en cada palma. 

Y quizás a propósito del alma 

el enjambre de besos 

y el olvido. 


ELEGÍA DEL 14 DE JUNIO 


 

Se respira a estas horas 

bocanadas de aire de una atmósfera inquieta. 

Cruzan puñales de silencio, lívidos 

puñales de silencio innominado. 

Ni un rumor, ni una hazaña secreta, 

ni un vencido poblado. 

 

El dolor más oscuro cava incesantemente. 

Muerde la boca su vencida lengua, y chupa 

la sangre airada que tiene un sabor a gente. 

Galopa la brisa con la muerte en la grupa. 

 

Saber que los hombres puros, los tejidos 

en una labor más fina que la de las arañas, 

muerden y pelean sin horas ni sonidos, 

sin flautas del esfuerzo ni tímpanos de hazañas. 

 

Ver lo que envuelve el silencio más crudo. 

Que es la lucha más firme y la fe delicada, 

hecha de piedra pura y de corazón desnudo, 

convertida en silencio y edificio de nada. 

 

Saber que aquellas frentes vestidas por la luna 

de una genuina palidez, sudor de sueño, 

transitan por un eco de noticia ninguna, 

por un triunfo sin arco y una gloria sin dueño. 

 

Dolidamente cruzan sus dos manos de ira 

los relojes callados, erguidos en la esfera. 

Es un tiempo que pasa y que parece mentira. 

Sólo la sien golpeando parece verdadera. 

 

Y nadie sabe nada, sólo que no se rinde 

nunca la piedra pura y el corazón abierto. 

Y que toda esperanza se recoge en la linde 

sollozada de luna de un combatiente muerto. 

 

Y que toda victoria tiene melancolía. 

Taciturno perfil de mariposa inquieta. 

Justa gloria, aunque no hayan ruidos sobre el tejado. 

Ni crucen en las horas solas de lejanía, 

ni un rumor, ni una hazaña secreta, 

ni un vencido poblado. 


EL PORTAAVIONES "INTRÉPIDO" 

 

Santo Domingo, febrero de 1962 (de las agencias cablegráficas internacionales): 

"Mil quinientos, marinos del portaviones Intrepid 

desembarcaron aquí en viaje de descanso y esparcimiento". 

 

Yo sé que eres un triunfo de formidable acero. 

 

Yo sé que tus marinos son muchos abejorros 

blancos de nudoso pañuelo, 

 

yo sé que por la línea que ronda tu cintura 

de hierro vaga una lengua azul 

que lame y acaricia tus entrañas de fuego, 

 

yo sé que por las ondas que muerden tus dos hélices 

huyen despavoridos los tiburones y los celentéreos, 

 

yo sé que cuando suenan tus públicos cañones 

huyen como palomas o gallaretas los archipiélagos; 

 

yo sé que eres un portaviones todopoderoso, 

 

yo sé que tú defiendes un formidable imperio 

que se reclina bajo tus hombros, 

que en ti se apoya y extiende su comercio, 

 

yo sé que eres un portaviones todopoderoso, 

un dios marino que vomita fuego 

y hunde de un solo soplo las pequeñas Antillas 

como todo un poderoso portaviones Intrépido. 

 

Pero tú has ido a la pequeña rada de Santo Domingo, 

pero tú has ido a 1a dulce bahía de Santo Domingo 

ligeramente agitada por ondas subterráneas 

en los alrededores de este mes de febrero, 

 

pero tú has ida a la dulce bahía de Santo Domingo 

con todos tus marinos de nudoso pañuelo, 

pero tú has ida a las pequeñas aguas de Santo Domingo 

solamente por miedo, 

solamente por miedo. 

 

A estas aguas pacificas y elásticas, 

solamente por miedo. 

 

¡Quién pudiera decirlo de tus bronces, 

portaviones Intrépido! 

Tú tan llena de potencias interiores, 

tú tan lleno de bruscas erupciones 

y movimientos sísmicos 

y huracanes de roca derretida 

y tanto fuego, 

capaz de aniquilar a todas las Antillas 

can un sólo resuello, 

surto en la enternecida rada de Santo Domingo 

solamente por miedo, 

con todos tus cañones desplazados 

solamente por miedo, 

bien ceñido el feroz cinturón acorazado 

solamente por miedo. 

 

¿Será parque la carabela capitana, 

aquella Santa María, hace ya mucho tiempo, 

vino a amarrar indígenas después de descubiertos 

y fue en los farallones y las rocas 

convertida en cadáver marinero? 

 

¿Será porque el furioso buque insignia 

acorazado de Memphis, no hace aún mucho tiempo, 

vino con sus cuatro chimeneas 

a contener al pueblo 

y fue en los farallones y las rocas 

convertido en cadáver marinero? 

 

No, portaviones Intrépido, 

eres demasiada triunfo 

de la alianza del bronce y el acero 

para huir de farallones y de rocas, 

de la espuma y del viento, 

 

a ti te aterrorizan otras fuerzas 

más anchas que el imperio 

que apenas se cobija en tu coraza 

como los celentéreos, 

ponen en peligro tu sendero 

y espantan tu comercio, 

 

a ti te aterrorizan estos hombres, 

fieros y subterráneos, 

de pronto crecen, se dan la mano 

por todos los países, 

rompen gobiernos como si fueran viejas 

cartas marcadas o portaviones viejos, 

suben y destruyen las mentiras 

de todos los imperios, 

de todas las agencias cablegráficas, 

todos los consorcios extranjeros, 

todos los cañones y los buques 

soberbios, de todos los aviones 

de los portaviones, 

las aviadores y los marineros, 

las embajadas y los consulados, 

de todos los Estados y sus Departamentos, 

sus Congresos y sus Conferencias, 

su diplomacia y sus testaferros. 

 

A ti te atemorizan esas ganas 

de morirse que tienen estos pueblos, 

porque van muchos años, muchas elecciones, 

muchos millones y muchos prisioneros 

y muchas jornadas de sudor no pagado 

y demasiado silencio, 

y con esto no pueden tus cañones de bronce, 

tu coraza de acero, 

y con esto no pueden tus mentiras de plomo, 

tus entrañas de fuego, 

 

porque van muchos años, mucha sangre 

mezclada con sudores y atropellos, 

mucha mutilación y mucha infamia 

y demasiado ejército, 

y con esto 'no pueden los rugidos 

de tus calderas, ni tus motores aéreos 

ni tus grúas eléctricas y pavorosas 

ni tus toneladas de desplazamiento. 

 

¡Oh, portaviones Intrépido! 

tú en estas tórridas aguas de Santo Domingo 

solamente por miedo. 

 

Recoge, prodigiosa milagro de la orilla, 

tus dos anclas de hierro 

y vete envuelto en pertinentes suavidades 

y secretos, 

 

vete al favor del diluido viento, 

que hay pasiones y oscuros huracanes 

en todo el archipiélago de las Antillas, 

y no vuelvas, antes que el incendio 

de todas las mujeres y los hombres 

de todos los pueblos 

alcancen lo que alcanzan en el mundo 

 

ellos, solamente por cólera infinita 

 

y tú, solamente por miedo. 


NI UN PASO ATRÁS 

 

Árbol de luna que obedece al clima 

un sistema de nocturnidad, 

no permitas que el murciélago te oprima. 

Ni un paso atrás. 

 

No permitas que el largo regimiento 

de los años de crimen pertinaz, 

te toque el hombro con el pensamiento. 

Ni un paso atrás. 

 

Que la alta flor que de tus ramas brota 

en este chapuzón de libertad, 

no pierda en miel ni la más breve gota. 

Ni un paso atrás. 

 

Ni un paso atrás, soldados y civiles 

hermanados de pronto en la verdad. 

La vida es una sobre los fusiles, 

que no hay trincheras para los reptiles, 

de malos nuestros a extranjeros viles. 

Ni un paso atrás. 

 

La libertad como un antiguo espejo 

roto en la luz, se multiplica más, 

y cada vez que un trozo da un reflejo 

el tiempo nuevo le repite al viejo: 

Ni un paso atrás. 

 

Ni un paso atrás, ni un paso atrás, 

ni un paso de retorno al ayer, ni la mitad 

de un paso en el sentido del ocaso, 

ni un paso atrás. 

 

Que en la lucha del pueblo se confirme, 

-sangre y sudor- la nacionalidad. 

Y pecho al plomo y la conciencia en firme. 

Y en cada corazón... ni un paso atrás. 


AMÉN DE MARIPOSAS 

 

El autor bajo el título de 

Amén de mariposas 

 

A LA EMBAJADORA NORTEAMERICANA 

En México, El Año de 1914 

porque, durante la ocupación de Veracruz 

por tropas de su propio país, exclama: 

 

"¡Esta es la danza de la muerte 

y creo que nosotros tocamos el violín!" 

 

y por lo que en sus palabras suena de admonitorio, 

de desgarrador y quién sabe si hasta de maternal, 

 

dedica 

 

este poema 

cincuenta años después, 

cuando es más alegre el gatillo del violín, 

cuando más tumultuoso el delirio de la danza. 

 

"Mariposa: 

caricatura de aeroplano. 

Pulso de abismo, 

erudita de pétalos. 

 

Antes que las manos 

en la pared te mataron .. 

... los ojos de las niños...". 

 

(Pedro M. Cruz 

Raíces iluminadas) 

 

 

Primer tiempo 


Cuando supe que habían caído las tres hermanas 

Mirabal 

me dije: 

la sociedad establecida ha muerto. 

 

(Lapislázuli a cuento de todo emblema ruidoso 

mentís en A referido a un imperio en agonía 

y cuanto ha sido conocido desde entonces 

me dije 

y cuanto ha sido comprendido desde entonces 

me dije 

es que la sociedad establecida ha muerto) 

 

Comprendí 

que muchas unidades navales alrededor del mundo 

inician su naufragio 

en medio de la espuma 

pensadora 

y que grandes ejércitos reconocidos en el planeta 

comienzan a derramarse 

en el regazo de la duda 

pesarosa. 

 

Es que 

hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al 

tiempo 

y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones 

que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas 


Cuando supe que tres de los espejos de la sociedad 

tres respetos del brazo y orgullo de los hombres 

tres y entonces madres 

y comienzo del día 

 

habían caído 

asesinadas 

¡oh, asesinadas! 

 

a pesar de sus telares en sonrisa 

a pesar de sus abriles en riachuelo 

a pesar de sus neblinas en reposo 

 

(y todo el día lleno de grandes ojos abiertos) 

 

roto el cráneo 

despedazado el vientre 

partida la plegaria 

¡oh, asesinadas! 

 

comprendí que el asesinato como bestia incendiada 

por la cola 

 

no se detendría ya 

 

ante ninguna puerta de concordia 

ante ninguna persiana de ternura 

ante ningún dintel ni balaustrada 

ni ante paredes 

ni ante rendijas 

ni ante el paroxismo 

de los progenitores iniciales 

porque a partir de entonces el plomo perdió su rumbo 

y el sentido su rango 

y sólo quedaba en pie 

la Humanidad 

emplazada a durar sobre este punto 

escandaloso 

de la inmensidad 

del Universo 

 

Supe entonces que el asesinato ocupaba el lugar 

del pensamiento 

que en la luz de la casa 

comenzaba a aclimatarse 

el puerco cimarrón 

y la araña peluda 

que la lechuza se instalaba en la escuela 

que en los parques infantiles 

Se aposentaba el hurón 

y el tiburón en las fuentes 

y engranaje y puñal 

y muñón y muleta 

en los copos de la cuna 

o que empezaba entonces la época rotunda 

del bien y del mal 

desnudos 

frente a frente 

conminados a una sola 

implacable definitiva 

decidida victoria 

muerte a muerte 

 

¡Oh asesinadas! 

No era una vez 

porque no puedo contar la historia de los hombres 

que cayeron en Maimón 

y Estero Hondo 

a unos pocos disparos de Constanza 

en el mismo corazón del año de 1959 

puesto que todo el mundo sabe que somos el silencio 

aun en horas de infortunio 

 

No era una vez porque no puedo contar la historia 

de este viejo país del que brotó la América Latina 

puesto que todo el mundo sabe que brotó de sus 

vértebras 

en una noche metálica denominada 

silencio 

 

de una vértebra llamada Esclavitud 

de otra vértebra llamada Encomienda 

de otra vértebra llamada Ingenio 

 

y que de una gran vértebra dorsal le descendió 

completa 

la Doctrina de Monroe 

 

No contaré esta historia porque era una vez no 

la primera 

que los hombres caían como caen los hombres 

con un gesto de fecundidad 

para dotar de purísima sangre los músculos de la 

tierra. 

 

La espada tiene una espiga 

La espiga tiene una espera 

La espera tiene una sangre 

que invade a la verdadera 

 

que invade al cañaveral 

litoral y cordillera, 

a todos se nos parece 

de perfil en la bandera 

 

la espiga tiene una espada 

la espada una calavera. 

 

Pero un día se supo que tres veces el crepúsculo 

veces el equilibrio de la maternidad 

tres la continuación de nuestro territorio 

sobre la superficie de los niños adyacentes 

reconocidas las tres en la movida fiebre 

de los regazos y los biberones 

protegidas las tres por la andadura 

de su maternidad navegadora 

navegable 

por el espejo de su matrimonio 

por la certeza de su vecindario 

por la armonía de su crecimiento 

y su triple escuela de amparo 

habían caído en un mismo silencio asesinadas 

y eran las tres hermanas Mirabal 

¡oh asesinadas! 

entonces se supo que ya no quedaba más 

que dentro de los cañones había pavor 

que la pólvora tenía miedo 

que el estampido sudaba espanto 

y el plomo lividez 

y que entrábanos de lleno en la agonía de una edad 

que esto era el desenlace de La Era 

Cristiana 

 


¡Oh dormidas! 

¡oh delicadas! 

qué injuria de meditar. 

 

El mes de noviembre descendía sobre los hombros 

como los árboles aún debajo de la noche y aún 

dando 

sombra. 

 

¡Oh eternas! 

 

El péndulo palpitaba las horas del municipio 

y el pequeño reloj destilaba en silencio gota a gota 

veinticinco visiones de un día llamado de noviembre. 

 

Pero aún no era el fin 

¡oh dormidas! aún no era el fin 

aún no era el fin 

 

 

Segundo tiempo 

 

 

Cuando supe que una pequeña inflamación del suelo 

en el Cementerio de Arlington 

se cubría de flores y manojos de lágrimas 

con insistencia de pabellones y caballos nocturnos 

alrededor de un toque de afligida trompeta 

cuando todo periódico se abría en esas páginas 

cuando se hicieran rojas todas las rosas amarillas 

en Dallas 

Texas 

 

me dije 

cómo era presidencial 

el nuevo mes de noviembre 

 

ya millones de acres tocaron lo imposible 

ya millones de acres ya millones de estatuas ya 

millones 

de muros de columnas y de máquinas 

comprendieron de súbito 

que el asesinato 

no ha sido 

 

ni un fragmento de minuto 

 

calculado solamente para las cabezas semicoloniales 

y sustantivas 

de las tres hermanas Mirabal 

 

sino 

 

que este inédito estilo de la muerte 

producto de las manos de los hombres 

de manos de hermanos 

(para todo el siglo) 

muerte sana y artesana 

(para todo el mundo) 

provista de catálogo 

(para todo el tiempo) 

de número de serie oserial number 

y venida de fuera o made in u.s.a. 

 

fría inalterable desdeñosa desde arriba desde 

entonces 

esta muerte 

esta muerte 

esta muerte 

asume contenido universal 

forzosamente adscrita a la condición 

del ser humano 

en cuyo espectro solar figuran todas las fórmulas 

personales 

 

y todas las instancias puras 

 

del individuo 

 

tal 

 

como va por la calle 

 

como habitante de la ciudad con todo su derecho 

como 

continuador esencial del índice de población o séase 

representante manufacturero indiferente agente de 

seguros repartidor de leche asalariado guarda 

campestre administrador o sabio o poeta o portador 

de una botella de entusiasmo etílico donde están 

convocadas todas las palabras 

 

ciclamen platabanda metempsícosis 

canícula claudia clavicémbalo 

cartulario venático vejiga 

trepa caterva mequetrefe 

primicia verdulero postulante 

palabras todas sustitutivas 

palabras pronunciables 

en lugar de presuntas actitudes 

y todas las maldiciones y protestas 

y las posiciones geométricas igual 

que la rotura del sentido igual 

que la rotura de una biela igual 

que el desgarrón de la barriga igual 

mente todo desquiciado y rom 

pido todo maligno y amargo 

todo reducido a sombra 

y nadidad y oscuridad 

y estadidad 

palabras mentirosas llenas 

de contenido impronunciable 

y desechos del organismo 

de cualquier muchacha igual 

que de cualquier cachero igual 

que el choque de la portezuela 

del catafalco igual 

fue esta universal investidura de la que no está exento 

nadie nadie 

ni yo 

ni tú 

ni nosotros ni ellos ni nadie 

podridamente nadie 

 

nadie 

 

desde el mismo momento en que fueron golpeadas 

ciertamente 

profesionalmente 

maquinalmente 

 

tres de las hermanas Mitabal 

 

hasta llegar 

en punto 

exactamente 

al 

fin fin fin 

de la Era 

Cristiana 

 

(Oigamos 

oigamos 

esto retumba en el 

más 

absoluto silencio 

 

muchas unidades navales en todos los océanos inician 

su hundimiento después 

de deglutir los archipiélagos 

de miel envenenada 

grandes ejércitos destacados en la entrada del mundo 

comienzan a reintegrarse 

a sus viejos orígenes 

de sudor y clamor 

en el seno de masas 

populares 

 

en el más 

en el más categórico y el más 

absoluto 

silencio) 

 

Porque 

hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo 

y pirámides absolutas erigidas sobre las civi1izaciones 

que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas 

 

y calles enteras de urbes imperiales llenas de 

transeúntes 

sostenidas desde la base por tirantes y cuerdas de 

armonía 

de padre a hija de joven a jovenzuela de escultor a 

modelo 

 

y artilleros atormentados por la duda bajo el cráneo 

cuyas miradas vuelan millares de leguas sobre el 

horizonte 

para alcanzar un rostro flotante más allá de los mares 

 

y camioneros rubios de grandes ojos azules 

obviamente veloces 

que son los que dibujan o trazan las grandes 

carreteras 

y transportan la grasa que engendra las bombas 

nucleares 

 

Y portaviones nuevos de planchas adineradas 

invencibles 

insospechablemente unidos al rumbo del acero y del 

petróleo 

y gigantes de miedo y fronteras de radar y divisiones 

aéreas 

y artefactos electrónicos y máquinas infernales 

dirigidas 

de la tierra hacia el mar y del cielo a la tierra y 

viceversa 

que no pueden 

resistir 

la muerte 

de ciertas 

mariposas 

 

porque la vida entera se sostiene sobre un eje de 

sangre 

y hay pirámides muertas sobre el suelo que 

humillaron 

porque el asesinato tiene que respetar si quiere ser 

respetado 

 

y las grandes imperios deben medir sus pasos 

respetuosos 

porque lo necesariamente débil es lo necesariamente 

fuerte 

cuando la sociedad establecida muere por los cuatro 

costados 

 

cuando hay una hora en los relojes antiguos y los 

modernos 

que anuncia que los más grandes imperios dcl planeta 

no pueden resistir la muerte muerte 

 

de ciertas ciertas 

debilidades amén 

de mariposas 

 

 

 

CONCIERTO DE ESPERANZA PARA LA MANO IZQUIERDA 

 

To love, and bear; to hope, till Hope creates 

From its own wreck the thing it contemplates... 

 

[Amar y soportar; esperar hasta que la Esperanza cree, 

de sus propios despojos, aquello que contempla...] 

(Shelly) 

 

 

Introducciön 

 

Los rodillos cayeron sobre los guijarros. Y 

la aurora al bailar devino polvareda. 

¡Oh, todo quedó reducido a polvo! ¡Polvo! 

 

Hasta las mismas lágrimas vertidas 

recobran su estructura polvorienta. 

 

Un justo anhelo de morir despierto 

para no perdurar solamente dormido. 

 

Una equidad o ecuación o igualdad 

universable del asesinato. Y por lo mismo 

todo en polvo y sinrazón como un antiguo piano. 

 

A esto ha quedado reducido este país. 

 

A polvo. Puesto que nada permanece en pie. 

Ni en piedra... 

 

Y continuando el argumento frío 

con que está construido este concierto 

no queda más que un pérfido compás 

que repetidamente apaga al instrumento vida. 

 

Dada que simplemente equilibrando el tiempo 

sobre una tensa cuerda, la vibración ecuánime 

comporta resultados que se extienden timbremente 

por sin sobre tras de la contienda humana. 

 

Y no admitamos que pudo sufrirse más y todavía 

puede sufrirse más cuando es sabido 

que una fuerza superior y más rentable 

decide el contenido de nuestras existencias. 

 

Se puede ser más débil que el final proyectado 

se puede ser más débil todavía. Sin embargo 

la naturaleza misma de los pueblos constituye 

un sistema de violencia un coro de conmoción 

que denodadamente restablece la asonancia vida. 

 

Una violencia tal que como tal violencia 

no es más que una respuesta sí o una respuesta no. 

 

Y es así como ha sido decretado que la muerte 

definitivamente debe morir, quedar cumplidamente 

muerta, airadamente muerta la misma muerte. 

 

Desplazada y borrada de las calles nocturnas 

y los viejos caminos. Echada de las casas 

universitarias y los sindicatos en huelga. 

Proscrita de los ríos y las húmedas solitarias 

celdas. Del Código Penal. Y de la isla 

de Santo Domingo situada en el Mar Caribe 

donde el asesinato por temor y por terror 

anuncia su pertinaz imperio sobre el mundo. 

 

 

A capriccio 

 

Este concierto 

no ha sido copiado 

de manuscrito alguno. 

 

No ha sido extraído 

de ninguna botella 

descubierta en la playa. 

 

Ni en los bolsillos 

de un centinela exacto 

que se quedó dormido. 

 

Ni en las bodegas 

de un galeón hundido 

desde entonces. 

 

La herencia de algún 

pirata no lo ha dejado 

en la arena. 

 

Ni siquiera ha sido 

escuchado en un piano 

de cola todavía. 

 

Este concierto 

obedece a su propia 

concreta situación 

porque en esencia 

todo ha sido reducido 

a polvo. ¡Po1vo! 

 

Y hay que ordenar 

un toque de esperanza 

al primer corneta 

y al último redoblante 

del batallón de 

la mañana. 

 

 

Andante 

 

Los rodillos cayeron sobre los guijarros 

exactamente aquella mañana proyectada en almejas. 

 

Mas no fue solamente sobre la isla de Santo 

Domingo -denominada en el Mar Caribe 

cálidamente 

patria mía- sino mucho más lejos, traspasando 

las anchas cordilleras y las zonas volcánicas 

de todo planisferio. Fue una conducta planetaria. 

Un ecuménico establecimiento del abuso. 

 

Puesto que si el derecho de propiedad 

está constituido por algunas palabras 

que estabilizan a las corporaciones y sostienen 

sobre la alta espuma a la marina mercante 

es porque algunos hombres bajo algunos almendros 

ejercen la razón de que su casa es suya. 

 

Y continuando el argumento frío 

que sirve de pentagrama a este concierto 

la patria 

es el derecho de propiedad más inviolable. 

 

Y una patria es una sola patria 

que cubre el universo en varios pasaportes 

y no hay patria que se abalance sobre otra patria. 

 

Y el tanque no es la norma física ni el portaviones 

el orden natural. Ni el rascacielos constituye 

por razones de acero un mandamiento irrevocable. 

 

Ni la cibernética le ocurre al hombre 

como una hemotisis. Puesto que entonces 

la escala se desprende de las cuerdas 

y asciende en espiral a las frecuencias 

más vividas, resuenan los trombones, la atmósfera 

tiembla con la percusión desenfrenada del timbal 

subdesarrollado, la orquesta universal retumba, 

gran concierto de la humanidad sacude 

sus entrañas, el tímpano lanza un alarido, 

las leyes históricas trepidan bajo las patas 

de los contrabajos mientras los violoncelos 

del corazón humano resuenan para estallar 

estrepitosamente en todos los confines 

en un desentumecido solo de esperanza. 

 

 

Solo de esperanza 

 

La esperanza es un nido 

y una semilla en el suelo. 

La esperanza una flor 

en forma de coliflor 

que mastican lejanos 

los camellos. 

 

La esperanza es la raíz 

en la humedad, y el arroyo 

en el desierto. 

El barco sobre la mar 

y Federico en sus versos. 

 

La esperanza es un concierto 

popular 

en los años duros 

y en doscientos muertos. 

El caballo en la montaña 

y en Granada un monumento. 

 

La esperanza es un cuartel 

de policía consagrado 

a cuidar la tranquilidad 

del pensamiento 

el orden del arcoíris 

y la equidad del recuerdo. 

 

La esperanza es la esperanza 

convertida en ley 

de los pueblos, 

el pueblo convertido en ley 

y la esperanza en Gobierno. 

 

La esperanza es un Estado 

de muchachas escribiendo 

un plan quinquenal de niños 

y una constitución del soneto. 

 

La esperanza es contar con todo 

lo que necesita el librero 

y el obrero de obras públicas 

para trazar un camino 

que una a todos los pueblos 

del mundo, 

convierta a todas las patrias 

en una sola patria, 

reúna todos los brazos 

en un solo trabajo 

sideral y alegre, 

lleve la flor y la coliflor 

a los desiertos, 

traiga invasiones de trigo 

y de manzana a los centrales 

azucareros. 

 

Un río de lunas que gira 

en el corazón del sistema 

planetario y derrama 

la médula del hombre 

sobre la espuma del 

firmamento. 

 

La esperanza es la muerte 

de lo que fuera antiguo 

y ha sido eterno. 

La esperanza es la muerte de la muerte. 

La esperanza es la esperanza 

de reanudar la juventud del pueblo. 

 

Grave 

 

¡Cuántos niños han muerto 

a la sombra de nuestras esperanzas! 

Nosotros los mayores no merecemos perdón. 

 

Utilizamos la ternura para infundir 

y las escuelas matutinas para inculcar 

las estatuas callejeras para infligir 

y los discursos en la plaza para perpetrar 

y los manuales y las prédicas y los 

premios dominicales y los programas 

infantiles en la televisión y luego 

los dejamos morir traspasados por 

las bayonetas. ¡Cuántos niños han muerto 

a la sombra de nuestras esperanzas! 

 

Nosotros los mayores somos inventores 

del cariño y luego productores de la bayoneta. 

Nosotros acariciamos la esperanza y luego 

somos los impávidos verdugos de la esperanza. 

 

Hemos inventado la ley y el cumplimiento 

de la ley. Hemos creado la vida y decretado 

la muerte. Somos los treinta dineros 

de nuestras propias alegrías. Merecemos 

tristeza, merecemos eternamente la esperanza. 

 

Vivir la realidad y estrangular 

los sueños. Ajusticiarlos a quemarropa. 

Ponerles nuestros nombres y asesinarlos. 

Nosotros los mayores que hemos perdido 

el respeto al pasado y asesinamos el futuro: 

 

Los que decimos: ¡son los hijos ajenos! 

como si fueran ajenos nuestros hijos 

como si fueran hijos del árbol o de las rocas 

a del crepúsculo boreal como si fueran 

hijos de la llama y del ornitorrinco 

como si fueran hijos de otros sistemas 

solares o patrias cósmicas ultravioletas 

coma si nosotros las mayores no fuéramos 

los padres de los hijos a silos hijos 

de los mayores fueran los hijos de los menores. 

 

Somos nosotros los culpables. Somos 

los implacables destructores de nosotros mismos. 

No merecemos perdón. Merecemos la esperanza 

eternamente sumergidos en la esperanza. 

 

 

Cadencia 

 

La esperanza es un muerto 

con los labios mordidos. 

 

La esperanza es crispar 

los puños frente al olvido. 

 

La esperanza es un tema triste 

que resuena en un río negro 

que llevamos dentro. 

 

La esperanza es un íntimo 

rencor cuando los pueblos 

se desangran, cuando ha visto 

el mundo llenarse de clamor 

y sacrificio 

no solamente el alma 

de Santo Domingo 

sino el tiempo el corazón 

unánime del siglo 

en todos los idiomas 

y todos los delirios. 

 

La esperanza es la hora 

de impulsar la marcha 

del reloj, de practicar 

el barco sobre la mar 

y el caballo en la montaña 

que amaba Federico. 

 

La esperanza es el fin 

de la Humanidad 

si no torcemos el rumbo 

del rodillo 

Si una antorcha y un puño 

no alzan los volcanes 

y desbordan los ríos 

de redención en redención 

hasta la carcajada de los niños. 

 

La esperanza es la última 

vez 

cuando por delante y por detrás 

no queda otro camino 

que la realidad golpeante 

y golpeable 

palpitante y palpitable 

como un vals 

sobre los cinco sentidos. 

 

La esperanza es el fin 

de la esperanza 

y el comienzo 

del destino 

de la esperanza. 

 

 

Diana 

 

Este concierto 

ha sido escrito 

para una sola mano 

porque en esencia 

todo ha sido reducido 

a polvo. ¡Polvo! 

Y no subsiste nada. 

Ni en pie ni en piedra. 

 

Apenas la esperanza 

llenándose de muerte 

y esperando la muerte 

de la esperanza 

la abolible agonía 

de la esperanza 

cuando ya reverbera 

la radiante explosión 

de la realidad 

brotando de los despojos 

de la esperanza. 

 

Y aquí concluye 

entre nosotros 

este convicto concierto 

de la esperanza. 

 

POUR TOI 

 

Estoy de ti florecido 

como los tiestos de rosas, 

estoy de ti floreciendo 

de tus cosas... 

Menudo limo de amores 

abona mis noches tuyas 

y me florecen de sueños 

como los cielos de luna... 

Como tú mido los pasos 

y la distancia es más corta, 

hablo en tu idioma de amor 

y me comprenden las rosas... 

Es que ya estoy florecido. 

Es que ya estoy floreciendo 

de tus cosas. 

 

 

 

ALEGRÍA DE LA MAÑANA BLANCA 

 

Son 

las nubes 

de almidón. 

¡Estoy de besos henchido 

como una vela blanca! 

Alza mi alma un sonoro 

cáliz de ritmo de plata 

en la misa del sol y del verso 

bajo los cúmulos de algodón. 

 

Esta es la fiesta de un hombre 

que emborrachó de emoción. 

¿Quién te llevó por el río 

para besarte la falda? 

¿Quién te decía los versos 

y te confiaba las cartas? 

¿Quién te apretaba el meñique 

y los besos te robaba? 

 

¡Ah, las nubes de almidón 

me poetizan la mañana! 

Nadie te cuenta mis gozos 

de almidón de nube blanca, 

y tu sombra me persigue 

por esta alegría larga... 

¡Siga el canto! ¡Siga el canto! 

 

Que el pecho me da en merengues 

un corazón de guitarras! 

Están de almidón los días 

y de almidón las semanas: 

días, 

semanas, 

días, 

semanas 

y siempre las alegrías 

de almidón por las mañanas. 

 

¿Quién sorprendió los cariños 

y te contó las pisadas? 

¿Quién se achicó en tus pupilas 

por culpa de una mirada? 

¡Ah, la mañana se asombra 

de nubes almidonadas...! 

 

Fiebre de luz y de sombra 

violentamente contrastan, 

las mismas que me dibujan 

y en tus ojos me retratan. 

 

¿Fiesta? La de tus ojos. 

¿Parranda? La 

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