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miércoles, 11 de diciembre de 2013

Canto al profesor juan bosch, mas alla del tiempo


En este nuevo  Golpe de Estado contra el resplandor
de las ideas del profesor Juan Bosch, se pudren oxígenos
Sus alumnos, hoy en el poder del fuego, torturan y sacrifican discursos. Polen democrático.

Jamás volverán a desenterrar su dignidad de montañas citadinas

El pueblo Dominicano, recuerda como siempre,  heridas del tiempo,  garras uniformadas de silencios,  sudor democrático vertido en  pavimentos, criminales hambrientos de murallas,libertarias campanas, secuestradas en la falda del Ozama

Pero no triunfo la jauría
Y la Republica, ahora con sus lágrimas de lutos,

Pide, a esos desobedientes muchachos, que  hoy gobiernan la rivera del Mar Caribe, no  siguir  infectando la memoria ni el cadáver del Sol
Se estremece la tierra. Tiembla esta cantera de otoño, al recordar pisoteadas imágenes en  aquel 25 de Septiembre de 1963,enclavado en el rostro de la Patria

Juan Bosch, epicentro noble del cantor abrileño,

trasnochadas estrellas de amaneceres donde 

comunican voces, riachuelos en putrefactas

paginas sangrientas,espigas quebrantadas  en el alma  de la Patria 

Pero no triunfo la caverna
La Vega, provincia donde la democracia nació y hoy reposa

en su vientre, el pensamiento mas alto  de la Bandera Nacional. Glorifica la memoria del profesor Juan Bosch

Esos monstruos uniformados de miedos, languidecieron en sus

pesuñas de terror

En ese orificiode pus ,  gorilas intentaron detener  bravías olas, donde  fusiles de lodos, iniciaron  las lluvias en brazos

y  trenzas de barrios y campiñas, ahí  renació el coraje del polen trinitario. Viva el sacrificio del pincel democrático enmarcado en la silueta patria del escritor,  Juan Bosch.

Esos militares de rapiñas, no pudieron con su golpe, derribar el tiempo


Autor:
Lic. Ramon Danilo Correa
Miembro del Colegio Dominicano de Periodistas
CDP.C3-155
21 de Septiembre (Otoño), 2011




Nota:


Como homenaje al 48 aniversario del fatídico Golpe de Estado contra el primer gobierno democrático del profesor Juan Bosch, de la Republica Dominicana. Acción antidemocrática ejecutada, el  25 de Septiembre de 1963 

Panegírico a un chófer de mariposas






Junto a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, dejo
el vehículo encharcado de sangres y olvidos

nadie en mi país (República Dominicana) ha reconocido el valor y el coraje de Rufino de la Cruz. Asesinado junto a estas hermanas de la libertad, el 25 de Noviembre de
1960,en aras de la democracia, por esbirros de la dictadura Trujillista....

Soldado de la Patria, sin piel y sin rostro, con rotos bolsillos por humedades
sin golondrinas, y sin reloj Bulovao cartier, donde guardar sus horas
de regreso al patio de las memorias
patrióticas nacional, recopiladas en el tiempo de mariposas…..

El pueblo pregunta, donde esta el comandante del freno y el espanto
que acelero con sus latidos los colores del sol y el derrame de amapolas en el hocico y
garras del temible holocausto ( trujillo, el dictador y su sangrienta tiranía-1961,ajusticiado)
Conductor del vehículo de estas mujeres de cerezas
y espinas, que ese 25 de noviembre de 1960, al servicio de aquellas tres heroínas de la
república secuestrada, asesinada de dolor y oscurecida por la discriminación de este jornalero del tiempo, hombre
de hierro y sudor, pero simplemente era un chofer de manantiales, si, un hombre
de la encina del pueblo, sin piel en su alborada . Que lastima la oratoria tacha su sangre y apellido

Pero la historia sorprendida exclama, falta un girasol, en el tempo de mariposas,
que dolor nadie enciende en su estatua de muerte y olvido unas lluvias de lagrimas, nadie refleja en su alegre cadáver , las luces que encendió al caer de ese viejo otoño, cuatro mártires por la
democracia y la paz,…………

Patria, Minerva, María Teresa Mirabal y Rufino de la Cruz
Campesino sin silabas, chofer de las hermanas Mirabal, confianza de las patricias,
cómplices del arado democrático
Pero no es posible, que el encanado tiempo, siga siendo el tirano de mariposas y el
ruiseñor, cantor de gestas, conductor de campanadas,

Tampoco es justo, que el chofer siga pudriéndose en oxidadas memorias de la
Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes desde sus heridas siguen
elevando su ronca voz contra el olvido que pudre a su compañero de transito y al maquillaje de mariposas.
Rufino de la Cruz, liviano y simple de estatura mas altas que olas marinas levantadas Por aristócratas, disminuidos entre ambiciosas lámparas.

Esos intelectuales de la corrupción del verbo, enganchados a protectores de
verdecidas imágenes, han tomado el fémur de mariposas, para agitar banderas,
destrozando el alma de la República
Dominicana, a favor de sus intereses. Represan el ayer , por lo que lucharon y
murieron las muchachas y el centinela
conductor de esperanza.

Pero en los charcos de la historia, no se nombra a Rufino de la Cruz, un héroe, sin plaza,
ni efigie de cristal, albañil de hojarascas
Las tres mujeres de Ojo de Agua, provincia Salcedo, aquellas que en alas del chofer,
volaron al parnaso de la libertad, y con su utopía aceleraron la muerte del
dictador, Rafael Leónidas Trujillo Molina, arropados en gusanos de libertad….

Que también la memoria de Rufino de la Cruz
descanse en los mismos asientos del Panteón Nacional, donde descansan las mariposas de la Patria, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal. Pedimos al Congreso Nacional y otros sectores de poder,
leer estos incultos versos enlutados de olvidos…


Autor:
Lic.Ramón Danilo Correa
Periodista
Miembro del Colegio Dominicano de Periodistas
CDP C3-155

23 de Otoño, 2009

Como una muestra del rescate de la dignidad e imagen de Rufino de la Cruz. Humilde mártir de las garras de la dictadora,quien fuera tambien, asesinado en aras de la Patria, junto a las tres heroínas nacional,Patria, Minerva y Maria Teresa Miraba.El 25 de noviembre,1960

Protegido este poema, por el derecho de autor, según  leyes de la República Dominicana'

PATRIMONIO POPULAR

Epitafio a Rufino de la Cruz,en el marco de tu olvido


Rufino de la Cruz, mártir por la libertad




Alguien ha muerto en alas de mariposas, en una noche de tiniebla donde a palos y violaciones fueron rotas las pupilas y el músculo, de aquellas trenzas
democráticas. Y el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, con su voz sin
letras, ordeno estrangular  las gargantas
del espejo y asesinar también los testículos del chofer de primavera, Rufino de
la Cruz.

Que se pudra ya el aroma de las  dictaduras

Aquel Sanky Panky del neo fascismo caribeño, Trujillo, desvelo los colmillos de sus caretas,
haciendo  montaje  noticioso de que Patria, Minerva, María Teresa Mirabal, y el conductor de libertades, perdieron sus vidas en un accidente automovilístico, cuando chocaron con las heces fecales de su poder.

Que se pudra  ya el aroma de las dictaduras

Martir del silencio, olvido entre brumas en  epitafios y calabazas de ignominias entretejidas en la frente de la historia, por tu condición campesinas olvidaron
tal ves, nombrarte en los altares y en el panteón de las damas cimeras de linos
y santos rosarios del edén patrio. Rufino de la Cruz, tu conducía  la barca histórica, donde viajaban, Patria,Minerva y María Teresa Mirabal, en le vientre del crimen, ejecutado por personeros de la dictadura del Coprocefalico , Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Que se pudra ya el aroma de las dictaduras

Hoy deseo perderme en tus huellas sin apellidos de mieles y sin caminatas en el calendario popular, y con tu himno campestre enarbolar las tres heroínas nacional, pero que tu rostro lame el néctar del
sacrificio. Tu proletario amanecer encuentre  los claves de tus heridas sonrientes y con la
moral  de este perenne sueño, enclavado en las floras de la República, de los barrios donde viven las aves sin  nidos tropical

Que se pudra ya el aroma de las dictaduras

Hoy la Republica Dominicana, posa su bandera en media acta, como homenaje a estas tres mujeres, heroínas nacional y a Rufino de la Cruz, símbolo  de  lealtad y coraje de  algas campesinas, donde
resueno el tambor de libertad, en  momentos que la Patria gemía, torturadas  en su escudo nacional.

Que se pudre ya el aroma de las dictaduras

Rufino de la Cruz, alguien sin apellidos de plata, desangro su aroma,  en el transito
de la muerte, hoy en tu 50 velatorios, te recuerdo como a las hermanas Mirabal
Redoblo mis pies en el polvo de reverencia, frente al guía, no hidráulico  de tu
viejo carro, opositor a los hoyos de la carretera que conducía a los intestinos de la serpiente tiránica  de esta media isla.

Que se pudra ya el aroma de las dictaduras

Nos separas, el rostro famélico del lloroso,
río Masacre: de sangre fronteriza, miseria y cadáveres ofendidos de dolor. A
estos dos charcos de sangres,  nos une,la sabana histórica del hambre y la traición
del jabalí,Isla entera, bajo pantanosa alfombra, de dos negras panteras, Jean-Claude Duvalier
Sátrapa del budu y el también sanguinario TRUJILLO, con su  brujería criolla,medulas de utopías.                                          

Que se pudra ya, el aroma de las dictaduras…



Autor:

Lic. Ramón Danilo Correa

25 de Noviembre .Como en cada Otoño.2010

Nota: En homenaje al valor y sacrificio de las hermanas Mirabal  y el humilde campesino,
chofer que esa noche perdió la vida junto a esas mártires de la Patria. Rufino
de la Cruz, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, Asesinadas y asesinado, el
25 de Noviembre de 1960, bajo las pezuñas del fascista Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Este poema, esta protegido de manera integra, por la oficina de derecho de autor
 de la República Dominicana. Patrimonio de la Patria


Madre sin vacaciones de amor y ternura



Mi madre es de entrega 
como el Mar 
y de fuego en su ternura 
cuando defiende las huellas 
de mi edad 

Como te amo 
al  renacer tu en la verde pradera del Sol 
arrodillada en oración, en la cuna del alma 

Doña Aida Cuevas 
eres amplia y solidaria 
  madre de Bélgica, Leonardo,Rolando,Lourdes 
y de Ramón Danilo,  nos arropas en el costado del flamboyán 

Hemos nacidos, 
en siglos de angustias, hambre 
sin estomago de paz 
miserias de pasiones 
por el dolor de la tierra 
parturientas y ciguapas 
del calvario de ti, madre florida 

Aida, farola de madre 
ejemplo en una tierra salpicada de pecado 
y de orquídeas 
mama, te llevamos en la circulación 
de la sangre del manantial de la vid 
que nos alojate en el templo del amor y la vida 

Madre, tus hijos e hijas 
  recordaremos no un día, sino 
un tsunami calendario de alegrías 
donde tu brilles como  luz, en ojos trasnochados, 
nodrizas en sala naciente de amor 

Madre (Aida  Rita  Cedano) 
símbolo 
emblema 
sendero 
antorcha 
caminante descalza, entre  aromas 
de café ,te de cordilleras palmeras 

Hoy 
también es el mes de la Patria de la Republica Dominicana 
madre del barrio encendido en versos y párrafos filial 
bajo el parturiento plomo de libertad en su vientre amoroso 

Mama 
la vida te nombra, universo , 
naturaleza, dama, 
pitonisa, alcaldesa  de la vida, 
  higuera 
donde lágrimas y alegrías han  colado el bien para 
el aterrizaje de mariposas y  vuelo de ruiseñores 

Mama 
te amamos, besamos con labios 
de  marinas  estrellas , partos lumínicos de estelas 
que caminan en rayos de Jehová..... 


Autor: 
Lic. Ramón Danilo Correa 
19 de Mayo de 2011 
Nota: 
En honor a mi madre, y con ella a todas las mujeres parturientas de historias..., del mundo


sábado, 9 de noviembre de 2013

Quienes aran la tierra desenterrando lamparas, son ilegales. Sicarios del hocaso

l
Nacionales haitianos, detenidos y llevados a una cárcel de Migración de la República Dominicana,esperando ser deportado. Delito ¡¡trabajar de sol a sol...!!


Están desalojando la tierra, para construir, volcanes y terremotos en las heridas del tiempo

Así una iglesia postula en las piernas de fusiles, aromatizados de fuego cristianizado,encarcelando y/o disecando,descalzas lagrimas de paz

Imagen del poeta, Jacques Viau Renaud

Los genocidas de aquí y de allá, de ayer como hoy, sembraron en las pupilas de la isla,la sangre, el odio y el fascismo...

En un manotejo de muchedumbre, el incendio se pasa con sed....donde el masacre y el ozama se desangran en polvorientas olas en lodazales de vidas...

Poemario /poetas de la hermana República de Haiti

Jacques Viau nació en Puerto Príncipe en 1942. Perteneció a una
familia de perseguidos políticos que se refugiaron en Santo Domingo.
Fue abatido durante las insurrecciones de 1965 cuando aún no había
cumplido veintitrés años.
Nada permanece tanto como el llanto VII

Jacques Viau



Hemos ido acumulando corazones en nuestro corazón,
palabras en nuestra voz quebrantada por azadones.
Hemos dejado huellas por todos los caminos
y algunos de nosotros ya no estamos.
Hemos ido de manos con las sombras.
Nuestro andar es un grito estacionado.
Por cada paso, un día que transcurre.
Por cada palabras, mil palabras que vocifera la prole.
¿Qué será de nosotros después de esta larga travesía?
Poco importan si el mármol o la piedra eternizan
nuestro corazón de húmedo barro.
Nos basta con que nuestra voz perdure en la voz
del amigo, en la del compañero de rutas que nos tendió
la mano cuando se aproximaba la caída.
Hemos llenado muchos de los vacíos que nos legaran.
A otros toca llenar los que nosotros dejamos.
Apenas tuvimos tiempo para remendar la herencia.
¿qué corazón irá nuestro corazón a depositarse?
¿A qué silbido irá nuestro silbo a renovarse?
Nada sabemos,
cumplimos una jornada que empezó antes que nosotros
y que no concluirá con nosotros.



Jacques Roumain nació en Puerto Príncipe en 1907. Fue asesinado
en plena lucha política en 1944. Sus obras, consideradas maestras,
como Bois d'ébéne y Gouverneurs de la rosée, se editaron poco
después de su muerte y revelan instancias sensibles de la historia
y la cultura hatianas.
Poema
Jacques Roumain




África he guardado tu recuerdo África 

estás en mí 
como la astilla en la herida 
como un fetiche tutelar en medio de la aldea 
Haz de mí la piedra de tu honda 
de mi boca los labios de tu llaga 
de mis rodillas las columnas rotas 
de tu humillación 
Sin embargo 
no quiero ser más que de vuestra raza 
obreros campesinos de todos los países... 
obrero blanco de Detroit peón negro de Alabama 
pueblo innumerable de las galeras capitalistas 
el destino nos yergue hombro con hombro 
y renegando del antiguo maleficio 
de los tabúes de la sangre 
pisamos los escombros de nuestras soledades 
Si el torrente es frontera 
arrancaremos al declive su cabellera irrestañable 
Si la sierra es frontera 
romperemos la mandíbula de los volcanes 
que refuerzan las Cordilleras 
y la llanura será la explanada de la aurora 
donde reunir nuestras fuerzas descuartizadas 
por la astucia de nuestros amos 
Como la contradicción de los rasgos 
se resuelve en la armonía del rostro 
proclamamos la unidad del sufrimiento 
y de la rebelión 
de todos los pueblos en toda la superficie de la tierra 
y mezclamos el cemento de los tiempos 
fraternales 
en el polvo de los ídolos.

.


Antonhy Phelps nació en Puerto Príncipe en 1928. Vivió
durante muchos años fuera de su país. Fue cofundador
del grupo poético Haití Littéraire en 1962, que marcó un
hito en las letras de su país. Destaca también su obra
Méme le soleil est nu.
Poema

Anthony Phelps


Pero dónde pero dónde
adónde se va a retumbar la tormenta
Pero dónde pero dónde
adónde se va a aullar el viento
viento revocador tumbador de estrellas
Había una vez una Ciudad
Había una vez un País
Cuando la boca como luna soñadora
esconde la cara bajo las palabras
Cuando la vida en ropas de Príncipe
voltea la espalda a la ventana
hasta el sol
hasta el sol está desnudo
Había una vez un País
Había una vez una Ciudad
Pero dónde pero dónde
Pero dónde
Mi memoria tiene tanto dolor
de garganta
René Depestre (Haití, 1926) es poeta, novelista y ensayista.
Cursó estudios en Francia, de donde fue expulsado. Sufrió
cárcel en el régimen dictatorial de François Duvalier. Durante
dos décadas vivió exiliado en Cuba. Es autor, entre otras obras,
de los poemarios Mineral negro (1962), Poeta en Cuba (1976)
y las novelas El palo ensebado (1979) y Hadriana
(Premio Renadout 1988)

Poetas haitianos

Ceremonia de los adioses

René Depestre

A Sophanna y Miguel Igout

He aquí su vida llevada por el flujo magnético
que regula sus días y sus viajes de poeta;
un trote de burro en camino de cabras
un vuelo espiral de aeroplano sobre
el viejo cementerio marino de infancias
un tratado de erotismo chino justo antes
de irse en los gritos de amor de las mujeres,
de la campana basilical al carillón
vaciado en el metal en fusión de la mujer.
El porvenir pereció en la frente del viajero.
El horizonte se fue, quedó solo en el mundo:
¿qué tiempo de esperanza hará en el país natal?
Un radiante otoño de sabiduría responde
al espíritu protegido contra la morriña.
Muy de mañana corre a lomos de rucio
por tortas de yuca y leche del recuerdo.
Con el cuerpo cerrado a utopías de presa toma
la senda de la vida donde todo se envida.
Un gran jardín de ensueño aporta a sus trabajos
el embeleso de un perpetuo mes de junio.
Es memoria de la vida y de la muerte.
Es el acmé adulto culmen de la madurez.
En la tarde del retorno al polvo
la poesía de un eterno sol del membrillo
abre sus exequias al adiós de las mujeres.
Brillará su sol largo tiempo en sus cenizas.
Retorna al limo loco del bien y del mal:
a su vez se extingue en el lecho de tinieblas
sobre sus islotes de sombra cae sin piedad la noche

jueves, 31 de octubre de 2013

Poemario, de Salome Ureña de Henriquez

CARIDAD 
Pasó la tempestad.. . ¡Emprende el vuelo
como el ave del área,
espíritu de amor y de consuelo!
Que ya el iris de paz su franja enarca,
se alegra el firmamento
y se adormece el mar y calla el viento.

De nuevo olivo la celeste rama
en horrorosa angustia
desventurada multitud reclama:
los seres ¡ay! que con el alma mustia
contemplan entre asombros
deshechos sus hogares en escombros.

Llega trayendo con amante giro
en voz conmovedora,
en la rítmica nota del suspiro,
un eco de esperanza bienhechora.
de caridad sublime
que la fe aliente y el valor reanime.

Recorre de Quisqueya las hermosas
comarcas florecientes:
escenas de amargura, lastimosas,
los ojos miran al girar dolientes,
¡y yermas, desoladas,
las campiñas del sur infortunadas!...

Sopló sobre ellas en momento aciago,
con ímpetu sin nombre,
la pavura sembrando y el estrago,
conturbando el espíritu del hombre,
indómito, furente,
el huracán del trópico rugiente...

¿No ves sobre la playa los despojos
del contrastado leño
que atestiguan del ponto los enojos?
Allá los restos del hogar sin dueño
despedazados mira
publicando el furor del viento en ira.

Y los campos también ayer cubiertos
de mieses productoras
desnudos ¡ay! aparecer desierto:
¡se encresparon las aguas, bramadoras,
y el desbordado río
sorbió feroz el bienhechor plantío!...

Todo ceder al general trastorno
en rápidos instantes
de esa bella región miróse en torno,
y haciendas pingües y riquezas de antes,
y generosas vidas,
del estrago en la ruina confundidas.

Llega buscando el óbolo bendito,
la cariñosa ofrenda
que atesora de bien precio infinito;
y así llevando la valiosa prenda,
volemos en ayuda
del desvalido, el huérfano, la viuda.

Escucha la plegaria que levantan;
en numeroso coro
ya las manos se extienden, se adelantan
a enjugar de sus párpados el lloro
a preparar abrigo
al que sin techo se encontró mendigo.

Y a más allá de do la vista alcanza,
del viento y de la nube,
¡oh, santa caridad! en tu alabanza
eco de gratitud al cielo sube,
y ufanos te bendicen
seres que al mundo tu excelencia dicen.
IMPRESIONES(A José J. Pérez)
Quejas del alma, vagos rumores,
lejanas brumas, rayos de luz,
fragante aroma de índicas flores,
himnos de guerra, cantos de amores
brotan al ritmo de tu laúd.

¿Quién, recorriendo tus Fantasías,
hijas del trópico abrasador,
vibrar no siente las armonías
de aquella raza que en otros días
poblar sus selvas Quisqueya vio?

Sobre la cumbre de las montañas,
de las palmeras bajo el dosel,
al grato abrigo de las cabañas,
y hasta en las grutas al hombre extrañas
haces del indio la sombra ver.

Y el aire cruza triste lamento,
y el eco suena del tamboril,
y al valle indiano, y al ave, al viento
a todo presta tu blando acento
fuego, armonía, vida y matiz.

Y el junco verde que en la onda
la tumba sola que arrulla el mar,
y el ave errante que allá suspira,
notas perennes dan a tu lira,
tristes historias llenas de afán.

Entre sus bosques afortunados
no escucho nunca la indiana grey
dulces areitos tan acordados
como tus cantos privilegiados,
vagos preludios de ignoto edén.

Parece, bardo, que el genio ardiente
de estas regiones habitador
templó tu lira suave y doliente,
y en viva lumbre bañó tu frente
dando a tus ritmos inspiración.

Que si inspirado suena tu canto
poblando aéreo la soledad,
ávida el alma te sigue, en tanto
que dulces notas de nuevo encanto
fascinadoras haces vibrar.

Cuando al transporte del numen cedes,
cuando tu mano pulsa el laúd
y en la armonía fácil excedes,
¡ay, quién pudiera, como tú puedes,
dar a sus trovas música y luz!

Pues de una fama ya merecida
tus Fantasías vuelan en pos,
mientras acepto, reconocida,
de esos cantares llenos de vida
con noble orgullo la ofrenda yo.

¡Oh, de la patria de Anacaona
cantor amante, bardo feliz!
ciñe con flores de nuestra zona
la que prepara digna corona
para tus sienes el porvenir.
LAS HORAS DE ANGUSTIA(En la enfermedad de mi segundo hijo)
Sin brillo la mirada,
bañado el rostro en palidez de muerte,
casi extinta la vida, casi inerte,
te miró con pavor el alma mía
cuando a otros brazos entregué, aterrada,
tu cuerpo que la fiebre consumía.

En ruego entonces sobre el suelo frío,
y de angustia y dolor desfalleciente,
aguardé de rodillas ¡oh, hijo mío!
que descendiese el celestial rocío,
el agua bautismal, sobre tu frente.

Después, en mi regazo
volví a tomarte, sin concierto, loca,
de cabezal sirviéndote mi brazo,
mientras en fuego vivo
se escapaba el aliento de tu boca;
y allí cerca, con treguas de momentos,
el hombre de la ciencia, pensativo,
espiaba de tu ser los movimientos.

Pasaron intranquilas
horas solemnes de esperanza y duda ;
latiendo el pecho con violencia ruda,
erraban mis pupilas
de uno en otro semblante, sin sosiego,
con delirio cercano a la demencia;
y entre el temor y el ruego
juzgaba, de mi duelo en los enojos,
escrita tu sentencia
hallar de los amigos en los ojos.

¡Oh, terrible ansiedad! ¡Dolor supremo
que nunca a describir alcanzaría!
Al cabo, de esa angustia en el extremo,
reanimando mi pecho en agonía,
con voz sin nombre ahora
que a pintar su expresión habrá que cuadre,
¡salvo! -dijo la ciencia triunfadora
¡salvo! -gritó mi corazón de madre.

¡Salvo, gran Dios! El hijo de mi vida,
tras largo padecer, de angustia lleno,
vástago tierno a quien la luz convida,
salud respira en el materno seno.

Hermoso cual tus ángeles, sonríe
de mi llamado al cariñoso arrullo,
y el alma contemplándole se engríe
de amor feliz y de inocente orgullo.

Por eso la mirada
convierto al cielo, de mi bien testigo,
y, de santa emoción arrebatada,
tu nombre ensalzo y tu poder bendigo.

EN EL NACIMIENTO DE MI PEIMOGÉNITO(A mi esposo)
¡Levántate, alma mía,
por el materno amor transfigurada,
y a los confines del espacio envía
el himno de la dicha inesperada.

Y tú, que abres conmigo
a esa ternura nueva el pecho en gozo,
tú que compartes cuanto sueño abrigo,
cuanta ilusión feliz es mi alborozo,

ven, y los dos a una
el cántico de amor juntos alcemos,
y del pequeño ser ante la cuna
el alba del futuro saludemos:

el alba de esa vida
que a iluminar nuestro horizonte alcanza,
y a cuya luz vislumbra estremecida
espacios infinitos de esperanza.

Los cielos se inclinaron,
y descendió al hogar entre armonías
el ángel que mis sueños suspiraron,
nuncio de bendiciones y alegrías.

¡Oh, cómo se estremece
engrandecida la existencia ufana
pensando de esa aurora que amanece
vivir reproducida en el mañana!

De hoy más, un sueño solo,
una sola ambición tras el destine,
a nuestras almas servirá de polo,
del tiempo al avanzar en el camino.

¡Oh, sí! Limpiar de abrojos
la senda preparada al ser que nace,
al bien y a la virtud abrir sus ojos
y el peligro desviar que le amenace.

Y así, como entre flores,
ajeno a la maldad, al vicio ajeno,
verle a lo grande tributar honores
y el alto aprecio merecer del bueno.

Y así a la Patria, al mundo,
como prenda de paz y de amor santo,
en acciones magnánimas fecundo
un miembro digno regalar en tanto.

¡Doblemos el aliento!
Vamos al porvenir, la fe en el alma,
para él a conquistar con ardimiento
de ciencia, de virtud, de bien la palma.
ANGUSTIAS(A mi esposo, ausente en Europa)
Torna a morir el sol. Así pasando
van de tu ausencia los terribles días,
en mi semblante pálido marcando
la huella de profundas agonías.

Torna a morir el sol. El hogar mío
de arpegios infantiles está lleno;
pero rueda del párpado sombrío
una rebelde lágrima a mi seno.

¡Podré, cuando regreses a mi lado,
rico de porvenir, rico de ciencia,
presentarte el tesoro inmaculado
de este grupo de amor y de inocencia?

¡Yo no lo sé! Cuando la muerte lanza
su aliento destructor sobre este suelo,
desfallece en mi pecho la esperanza
y me finge el terror mi hogar en duelo

Yo no he visto en los círculos de Dante
más terrible ansiedad, más cruel angustia;
se rinde el corazón agonizante,
y el alma siento desolada y mustia.

¡Y tú sufres también! También los brazos
extiendes a tu hogar con el deseo,
y luchas del deber entre los lazos,
cual otro encadenado Prometeo.

¿Por qué dejé que tan prolija ausencia
así emprendieras en momento aciago,
si me siento morir sin tu presencia,
si en todo miro aterrador amago?

¿Si miramos los dos, lentas y frías,
entre duda y afán pasar las horas,
sin que calmen futuras alegrías
las nubes del pesar abrumadoras?

Imposible vivir así, llevando
la angustia en el espíritu, la muerte;
imposible vivir agonizando,
sin luz el mundo y la existencia inerte.

¡Acaba, llega! ¡Que el hogar sin calma
es de mis penas intimas remedo;
que tiemblo por los hijos de mi alma;
que la vida sin ti me causa miedo!
TRISTEZAS(A mi esposo ausente)
Nuestro dulce primogénito,
que sabe sentir y amar,
con tu recuerdo perenne
viene mi pena a aumentar.

Fijo en ti su pensamiento,
no te abandona jamás:
sueña contigo y, despierto,
habla de ti nada más.

Anoche, cuando, de hinojos,
con su voz angelical
dijo las santas palabras
de su oración nocturnal;

cuando allí junto a su lecho
sentéme amante a velar,
esperando que sus ojos
viniese el sueño a cerrar,

incorporándose inquieto,
cual presa de intenso afán,
con ese acento que al labio
las penas tan sólo dan,

exclamó como inspirado:
"!Tú no te acuerdas, mamá?
El sol ¡que bonito era
cuando estaba aquí papá!"

Poematica del tiempo