Por, Danilo Correa
La corrupción con la boca llena de porcelana y los bolcillos cosidos de sus esperanzas; predica como muestra de consolación; somos un país protegido por el “SEÑOR”
Frecuentemente y para la época ciclónica , escuchamos funcionarios del gobierno y empresarios afirmar en los medios de comunicación y de manera personal de que este es un pueblo bendecido por Dios, teniendo ellos una gran culpabilidad de esas huellas dolorosas.
Porque primero no
gobiernan para los humildes, la mayoría de personas honradas tienen que vivir a
orilla de ríos y cañadas. Donde un simple ronquido de la naturaleza, lo
convierte en lazarillo del tiempo. Fortuna para los dioses terrenales….
Hemos visto como
pisotean la moral, vergüenza y dignidad de un pueblo trabajador quienes a punta de violencia y chantaje llevan a refugios.
no le sirven comidas de manera normal, sino
como si fuera a unos cerdos que tienen
en un corral. Que si comen no cenan.
Los gobiernos no se
preocupan por el problema habitacional, cuando construyen, es para los
militantes de su partido político.
Y es vivienda sin
varilla, ni cemento, porque obedecen a un plan, para alguien hacerse de dinero
fácil/robado. Además, no importa, son esclavos del sistema, sin ninguna garantía
o calidad de vida.
En la mayoría de acontecimientos
catastróficos y de empujes democráticos de nuestro país y el resto del mundo; quienes
aportan los muertos y sacrificados, son los pobres., leñas de cardumen.
Denominados por los nuevos tecnócratas, pseudos intelectuales
demócratas, como tontos útiles: obreros, labradores de la tierra, y empleados
del devaluado sueldo del calendario explotador. Pedigüeños del pan nuestro de
cada día….Atrapado en el apetito del añejado vino del clásico patrón.
Hoy como ayer los
revolucionarios, son los pobres, porque siempre viven de rodillas, orándole al
Señor en el altar de la Patria. Siguen el camino de la crucifixión, los
primeros en caer y besar la fusilada muerte son los negros y pobres.
Los humildes, son
azotados por los desastres naturales desde que la corrupción antihumana
oscureció, desclimatizó la historiografía entre temblores; vientos y mareas.
con miras a enriquecer el cáncer de su gloria terrenal.
Pero sin Dios, su
visita a los templos religiosos, simplemente obedecen a un compromiso pura mente político-social,
temen a la señal de la cruz, no les interesan la bendición de Dios.
Esto es apropósito de
las furias y envestidas de los fenómenos naturales, San Leonardo(15751615),SanZenón(1930),Baker(1950),Charlie(1952),Hilda
(1955),Ella y la tormenta tropical Gerardo (1958).
Como también: tormenta
tropical Francés (1961),Edith(1963),Flora (1963), Cleo (1964),Inés (1966),
Beluash(1967), Eloísa (1975), David (1979), la tormenta tropical Frederick (1975-Federico),Alíen
(1980), tormenta tropical Gert((1981), tormenta tropical Derby(1982),Emily (1987),Gilbert
(1988), Hortense(1996), El
George (1998),Tormenta Tropical Derby(2000).
La tormenta tropical Odette (2003), arrasó algunas comunidades de la
parte Sur del país, Barahona, causando
daños humanos y materiales. Su
falda iracunda, impiadosa y enloquecida;
provocaron desastres, y la muerte
de ocho personas y daños considerables a la agricultura.
Otros fenómenos naturales
como: Jeann (2004), las tormentas: Deán, Olga y Noel (2007),
destruyeron y asesinaron con sus
diabólicos vientos como los demás
huracanes y tormentas a humildes seres
humanos.
Tradicionalmente sus
casuchas, bohíos, pre-fabricados de miseria, sudor y sangre; fueron devastados.
Convirtiéndose todos estos escombros humanos y materiales en penas
internacionales con la finalidad de quienes nos han gobernado, engrosar sus cuentas bancarias y así
supuestamente estar bien con la gloria del poder democrático como también la
manera de tratar de sobornar a Dios…
”Mas fácil entra por
el ojo de una aguja un fenómeno
natural(huracán/terremoto,entre otros, que un especulador de vidas salvarse”.
¡Eternos impecables filántropos!,
Quien suscribe es periodista
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