Solo han transcurridos 44 otoños en la primavera del dolor. El 16 de Febrero, 1973 en los latidos de la Cordillera Central, depredadora de lámparas, terminaron de fusilar lo que quedaba de Patria.
Nadie, absolutamente nadie, habla de redimir la moral /ética de nuestro himno nacional, ni desenterrar la imagen de nuestra Bandera tricolor putrefacta en su flor. Somos colonia, santuario de anarquistas e inversionistas de miseria
Pero,tampoco hoy se levantan de sus muros, los que han vivido de la historia de Caracoles, con miras a fortalecer el noble interés de seguir las huellas tantas veces acribilladas en la vagina educativa,y en las esquinas del malecón revolucionario
Como también en calles, roció crepuscular de Manaclas en Caracoles, de quienes como el último sudor sangriento del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, diseminaron en los postulados Trinitarios, nomenclaturas contra la perenne/ férrea careta de la corrupción e impunidad, ordeñada desde las ubres de las urnas electoreras. Esta isla, sin patrias, sin montañas, y sin banderas
Entonces, con ellos se extinguió el parto de nuestra otrora nodriza nacional. Vivimos en una cueva de payasos/ladrones de primaveras
Ayer, Juan Pablo
Duarte, Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez, encabezaron el
Movimiento patriótico Los Trinitarios, enfrentaron la pezuña del traidor
general Pedro Santana y sus aliados, como también el sable y la corona, mas
ahora, nos envilece a todo. Nos arrodillamos ante el altar del oro
corruptor.
Y nuestra Patria se terminó de pudrir, con las heridas en el costado de Caracoles. Viva Caamaño y los otros caracoles, asesinados en el obligo de las palmas…
Y nuestra Patria se terminó de pudrir, con las heridas en el costado de Caracoles. Viva Caamaño y los otros caracoles, asesinados en el obligo de las palmas…
Más adelante, Otros héroes y mártires caídos en el honor más alto de la Bandera, primero que Caamaño, continuaron reparando las heridas centenarias de nuestra Patria.
Aquí en este mortuorio de esperanza, no se respeta la dignidad del horizonte ni las canas de banderas. Así nuestros poetas/poetizas por las libertades ciudadanas, escribieron en la voz ultramarina:
Don Pedro Mir, poeta
nacional, grito al mundo con sus versos poéticos y empapados de patria. Hay un
País en el Mundo….
1949
Si alguien quiere saber cuál es mi patria
no la busque,
no pregunte por ella.
Siga el rastro goteante por el mapa
y su efigie de patas
imperfectas.
No pregunte si viene
del rocío
o si tiene espirales
en las piedras
o si tiene sabor
ultramarino
o si el clima le
huele en primavera.
No la busque ni
alargue las pupilas.
No pregunte por ella.
Resulta que la poética de Don Pedro Mir, hoy está vigente, continuamos con un país secuestrado en el olvido, repartido entre corsarios y filibusteros, con anteojuelos y pijamas democráticas.
Pero lo mismo formula
Don Manuel del Cabral en su gran obra Compadre Mon. 1935-1940
Te estoy diciendo esto porque a veces
lo que nació en tu
pecho lo tienes en la mano...
Te estoy diciendo
esto, viejo Mon, porque a ratos,
hablas conmigo cosas
que hablando no me dices.
He caminado mucho por los ríos
que vienen de tu
cuerpo cuando a oscuras
te hicieron; y sé que
cuando sangras
te salen por las
venas los sueños más varones.
Es que desde hace tiempo,
tú contruyes la
patria, destruyéndote.
Salomé Ureña de
Henríquez
1873….
Poema a la Patria:
Desgarra, Patria mía,
el manto que vilmente,
sobre tus hombros
puso la bárbara crueldad;
levanta ya del polvo
la ensangrentada frente,
y entona el himno
santo de unión y libertad.
Ya nadie se refiere al orgullo nacional, porque hoy no tenemos Patria, la enterraron en su odio, más allá de la raíz de la tierra. Pisoteada por cazadores sabuesos, uniformados de volcanes. Francisco Alberto Caamaño, era la última esperanza de los hornos, con que contaba la República para descolonizar la bandera de ladrones y corruptos.
El desembarco de Playa Caracoles, el 2 de Febrero, 1973, estaba compuesto de nueve hombres, cuyos criterios conformaban el pensamiento e intención de rescatar la continuidad de otros mártires y héroes/heroínas, que luego del 1844, concibieron continuar las epopeyas libertarias de nuestros forjadores de esa época, con la finalidad de mantener vivos los nobles idearios/la llama ardiente de la libertad.
Francisco Alberto Caamaño Deñó (Román), Mario Nelson Galán Duran (Juan), Alfredo Pérez Vargas (Armando), Hamlet Hermann Pérez (Freddy), Heberto Geordano Lalane José (Eugenio), Ramón Payero Ulloa (Ismael), Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio),Toribio Peña Jaqués (Felipe) y Claudio Caamaño Grullón (Sergio).Estos heraldos de la paz, concibieron la Patria, como el corazón de los humildes. No colonia usufrutuada por peregrinos democráticos…
Al paso del fatídico tiempo, hoy contamos con 44 años del cobarde asesinato del líder militar de la Revolución del 24 de abril, 1965 y comandante del desembarco de Playa Caracoles, por la Bahía de la provincia de Ocoa.
Desde ese litoral, subió a la moral más alta de la historia republicana, el militar más impecable y patriota que ha tenido el pueblo y la jefatura democrática dominicana y más allá, de este siglo
Con su crimen, fusilaron lo que quedaba de Patria. Ahora tenemos una sinagoga dirigida por alfarero del dolo. Pero algún día se levantaran del fango y crecerán otra vez, los cerebros en los quepis uniformados de Patria.
¡Caamaño vive en el
rocío de Banderas!
Quien suscribe es
periodista
Por Danilo
Correa
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