Estoy aprendiendo a mirarte con tus frondosos ojos
quiero besar lágrimas del desierto entre tus manos
para de esa manera peinarla
Dormiré arropado con tus pestañas alfombradas entre claveles
asi, sentir latidos de tu evangélica alma
y lamer el sonido acampado en tu crisol
Ahora soy feliz, porque puedo caminar entre tus huellas
Puedo, subir la montana del lago, y llegar hasta el pensamiento
de tus ojos
A veces acostumbro viajar en las profundas corrientes, transito al
centro de tus bosques, dime si en los poros de las estrellas encontrare
clorofilas purificadoras entre siluetas de hojarascas
Amor, nunca te alejes de mi otoño
Porque trotando yo, en la infinita carretera sembrada en pétalos de girasoles
encontrare aquellos besos humeantes. No importa, aquí te espero
en el malecón, sentado en una esquina de tus labios
Autor:
Lic. Ramón Danilo Correa
27 de Diciembre, 2011
Nota:
Este poema, esta protegido por la oficina del derecho
de autor, de la República Dominicana
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