
Retoño de sinagoga
Como cobarde
sigo transitando
la distancia de mi voz
En tu lejano atardecer
me perdí
sin saber
la cantera
de
tu
luz
Pero no importa
cielo
en las estrellas viven rutineles
caminantes sin ecos
ni espigas
de imagenes que surcaran mi semblanza...
Para cuando regrese
la primavera
estaré sembrado de amapola
y
uniformado de verdes campos
en cuyos vientres
aposentare el estigma del ayer.......
Y
mi cuerpo
ya no sera lentejas de mariposas
ni en mis amaneceres
cantaran golondrinas
en
alfombrados
pensamientos
confusos
sobre este rompeolas
inclinado en mis
infantiles
versos
para ser leído
comentado
en un lejano
y
herido otoño
con empuñadas
y
filosas silabas
enamoradas
de
un
olvido
gemidos
en
odios
y
ofensas...
Solo
me interesa
amor
que pronuncie
balcones
masificado
de ternura
se estremecen
desde tu boca
patrimonio
y manantial
navegable
de ensueños
ultra reales
en
mieles de dioses
al besar
tus versos
como
cuando
nos conocimos
de frente
al
sudoroso
camino
emancipado
de acuarelas
vertidas de amor
Hemos sembrados
en nuestros pasos
por este difícil
holocausto
un estéril
retoño
de pasión...
En un otoño
abrigado
en su desflorida
ira
de vocales
débiles
contra
mi silueta
diseminada
en tu oxidado
criazón
anclado
en
últimos
latidos
de aquellos
amaneceres
Pero
gracias
por dejar
que mi
soliloquio
de ternura
haya
vivido
primero
su muerte
que
la vida
en cada
canto de tu
sultana
guitarra
de barrancoli....
Autor:
Ramón Danilo Correa
Otoño,15 de 2008