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miércoles, 18 de noviembre de 2015

“Dos Hermanitos y una sola bicicleta”

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En mi dedo menique de la mano derecha,  tengo una marca indeleble, una pequeña cicatriz que adquirí hace decenas de años, cuando sólo era un chiquillo en los que todavía no apuntaban los bigotes.
Siempre pensé, que el origen de la casi imperceptible marca sería la excusa perfecta para escribir una historia sobre dos pequeños hermanos de un barrio de la combativa zona norte de la Capital Dominicana,  que intentaban sin lograrlo montar al mismo tiempo, la misma bici de segunda mano, aro 16. La bicicleta era de Darío, hijo de Tía Lupe.
El tiempo ha pasado, y tengo las manos vacías, ni tengo la excusa, ni tampoco tengo la historia. Es que crecí, “bueno no crecí tanto”, pero aumenté de edad pensando que Carlos José y yo nos peleamos por la bici, y algo peor “que él me empujo deliberadamente”, porque no quería  prestármela, y que al caer me hice la pequeña cicatriz de marras.

El tiempo borra muchas cosas, casi ha borrado la pequeña herida física. El tema llegó en estos días sin ton ni son , y esto fue lo que me dijo sin  -Carlos José – “yo sabía montar bicicleta, estábamos en la calle 19 casi esquina 38 en Villas Agrícolas, en la bajada, yo te decía que tù  no sabías bien, e  insistías que sabías; y finalmente, cansado de tus quejas te solté, y como no sabias bien montar, te caíste y te cortaste”.

El tiempo ha pasado en alas de mismísima historia familiar, pensé que éramos hermanos comunes y corrientes y que peleábamos como todos los muchachos, pero me equivoqué y pensé. ¡venimos de otro planeta! y por fortuna, “ Nunca hemos peleado”.



Autor:Víctor Elías Aquino

martes, 10 de noviembre de 2015

De Noé a Papá




Victor Elias Aquino




El  alcohol ha hecho muchísimo daño a la humanidad desde aquel día en que el patriara Noé  “bebió del vino”, y se embriagó.
Fue quizás la borrachera más  tonta e inocente, pero se expuso a la vergüenza de que Can,  su hijo; a su vez padre de   los cananeos  y  que este viera su desnudez.
Parece que el alcohol  y el vino están aparejados a las tonterías. 
Noé no escapó a ello. Génesis 9: 21 dice que Noé estaba descubierto en medio de la tienda.  Triste espectáculo para el hombre que había llevado a cabo una de las empresas más importantes de la humanidad: Construir el arca  que salvar  a la humanidad de la destrucción total.
Desde  mi desván,  entre cuatro paredes, pienso que el ser humano, sea presidente de la  República, mensajero, secretaria, conserje o lo que fuera actúa como un tanto en dos  ocasiones: cuando está enamorado o cuando está borracho.
Tan es así que la cara de tonto se dibuja perfecta en el rostro de las  personas enamoradas.
Los payasos hacen payasearías; pero es un trabajo y les pagan por ello.   Los tontos hacen tonterías, y es de  gratis.
Con cada trago, con cada copa, los borrachos se van poniendo más y más impertinentes, sube el furor y se tornan molestosos.
Se exponen a  la vergüenza, y  avergüenzan a toda una familia.
Es difícil convivir con un borracho, pero se puede amar a alguien que bebe.  Mi  papa bebió y fumó   desde los 12 o 13 años.
Cuando no tomaba, era  el padre tierno, amoroso, atento, fino, delicado   que cualquier hijo quisiera tener; pero cuando bebía era  otro ser humano, pienso que a veces ni yo lo conocía.
De niño, me empinaba sobre mí mismo, para ver lo que hacía, llevaba su botella  justo al pié de  la mata de cocos del patio, y cuando el reloj marcaba las 12:00 de  la noche comenzaba por desafiar al Diablo, lo invitaba a pelear, le decían ruin;  finalmente cuando  le daba sueño acababa con toda la curia vaticana de  aquel entonces y se acostaba.
Demás está decir que papa nunca tuvo  contrincante en estos pleitos en solitario a la luz de la luna.



 Autor:
Victor Elias Aquino
   Periodista

martes, 3 de noviembre de 2015

Beso de Sal










BESOS DE SAL

Fue el mejor y el peor de los besos

Fue un beso tierno

Un beso de Novela

Sin prácticas previas

A escasos pasos de la abuela que dormitaba

 la   besaba y la besaba

Al final me quedó un mal sabor

Y un buen recuerdo

Su lengua sabía a sal

Sus besos eran salados.



Autor:

Victor Elias Aquino
4 junio del 2007

NOTA:
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
POR LA OFICINA DE DERECHO DE AUTOR
DE LA REP.DOMINICANA

“Te llevarán a donde no quieras”.



Caminaba despistado por los pasillos del segundo piso de Bella Vista Mall en Santo Domingo, escoltado por mis dos tenientes; mi primogénito Yofre, y la bella Samantha, de repente, frente a mis ojos marrones, “ una escena que conmovió las fibras internas de mi corazón,” otro padre, de unos 80 años, bien parecido según la cultura anglosajona, vestido impecablemente, iba del brazo de quien era “su vivo retrato”, y a viva voz lo conminaba a tomar la escalera eléctrica, a lo que el don respondía con voz firme y varonil , “ no quiero”, pero los brazos del joven eran fuertes como los de Sansón, el de la Biblia; de modo que, prácticamente lo hizo saltar hasta la escalinata en un santiamén, pero aún vencido repitió, “ no quiero”, y su rostro se tornó adusto, como de cera.
Nunca sabré que cosa no quería el caballero, lo que si conozco es lo que dice la biblia en Juan 21: 18, “de cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras”.
Mis palabras sobran, de ahora en adelante.
Para ambos, Sam y Yofre, la escena fue una más en la película real que es la vida, me vi representado en un hombre al que nunca había visto, y quizás nunca lo vuelva a ver.
Pero como dice Tío Luis, “ es que llegar a viejo es una profesión, la profesión más difícil de ejercer en el mundo”.
Esas palabras, me recordaron otras, pero en el mismo tono, un anciano ya fallecido, Monseñor Francisco Arnáiz, quien fuera obispo auxiliar de la Ciudad de Santo Domingo llegaba un día a las instalaciones de la Feria Internacional del Libro, en la Plaza de la Cultura, en una calurosa tarde, luego del sopor de las tres de la tarde; pero sus menguadas fuerzas y la edad eran como una prisión ya no le daban para salir sólo del carro, un Toyota Corolla 1998.
El anciano, fijó sus ojos verdes lilas en un joven camarógrafo,  le habló con las pupilas de sus ojos, y éste entendió que el obispo necesitaba ayuda, con paciencia, con calma logró no sólo ayudarlo a salir del auto, sino también llevarlo hasta el salón en que éste asistiría a la puesta en circulación de un libro,asistido por el fotoreportero Diego Feliz.
Finalmente, Arnaiz le dio las gracias a Williams y le dijo con voz clara y bien audible, “ es que la vejez cobra un peaje muy caro”.
Es que “Quien no se muere a viejo llega”.

Autor:
Víctor Elías Aquino


lunes, 26 de octubre de 2015

El Poeta Nacional de la República Dominicana Pedro Mir sepultado en el olvido del tiempo



En  ocasión de pésame, visite el Cementerio Cristo Redentor, ubicado al Oeste de  la Provincia Santo Domingo, pero que el Ayuntamiento del Distrito Nacional tiene el control de este camposanto, eso fue lo que  más me lleno de impotencia y vergüenza, A pocas miradas  del silencio del Sol, observe con lánguidas penas, una deteriorada tumba, encuevada en estelas donde una vez retozaron envejecidos gusanos de  aquellos versos patriótico.

 En ese oxidado espacio, están tirados los restos mortales, del poeta de la Patria, Don Pedro Mir.Reconocí a mi profesor encadenados entre yerbas  y Sol, amordazado con letras y cementos, , una tarja que reza ´´Pedro Julio Mir Valentín, ´´Después no quiero más  que paz. Un  nido de constructiva Paz en cada Palma. ´´ y luego la burla de la emoción del instante.

 Te nos vas en un enjambre de Besos. Te quedas en el recuerdo imperecedero…Pero resulta, que ahí están las pruebas de que nadie, nadie, hoy visita ni recuerda al hombre nacional, que grito HAY UN PAÍS EN EL MUNDO…. Y SON DEL INGENIO…entre otros infinitos versos y párrafos en defensa de la soberanía y libertades ciudadanas




Reconocí a mi profesor encadenados entre yerbas  y Sol, amordazado con letras y cementos, , una tarja que reza ´´Pedro Julio Mir Valentín, ´´Después no quiero más  que paz. Un  nido de constructiva Paz en cada Palma. ´´ y luego la burla de la emoción del instante. Te nos vas en un enjambre de Besos. Te quedas en el recuerdo imperecedero…Pero resulta, que ahí están las pruebas de que nadie, nadie, hoy visita ni recuerda al hombre nacional, que grito HAY UN PAÍS EN EL MUNDO…. Y SON DEL INGENIO…entre otros infinitos versos y párrafos en defensa de la soberanía y libertades ciudadanas.
Don Pedro Mir, en el 1949 escribió en Cuba, Hay un País en el mundo, con la  capacidad de denuncia, contra las barbaries cometidas por la dictadura de Trujillo.
Parece que los gobiernos que hemos tenidos y el sector empresarial, son hipócritas,  no les importa  la apariencia oscura de las  tumbas de sus patriotas, como es el caso de Pedro Mir, olvidado hasta por las autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde fue maestro meritorio, pero mientras tenía vida y voz para espantar  tinieblas y servir de lamparas, era magnificado. No se han dado cuenta del deterioro y la cueva de su ultima morada.!Que lastima!
En ese recinto combativo del saber, donde el eco de su vida retumba aun en el silencio de su olvido. Es verdad, la biblioteca lleva su nombre, pero da vergüenza que personalidades de la poética y la intelectualidad internacional nos visiten y pregunten donde descansa el himno de la poética nacional, tendríamos que silenciar ahora su muerte.



Ese camposanto, será otra cosa menos santo, porque las bullas de bocinas, apagan los velones y silencian los versos de las oraciones finales. La jauría de realengos y los borrachos dan miedos, al que visita a enterrar un familiar o amigo, por temor a un atraco  u otras agresiones. Porque no hay vigilancia, ni protección al visitante, tampoco al que se queda. Como es un lugar para llevar a pudrir a los pobres que mueren.
El ayuntamiento del Distrito Nacional, permite también que ese lugar sea una plaza para el tigueraje hacer lo que le dé la gana. Por eso es que el poeta Nacional no puede seguir hediendo en el olvido, debe ser llevado al Panteón Nacional, donde descansan los restos mortales de la poetisa nacional, Saloma Ureña de Henríquez y otros meritorios personajes de la Patria
Debemos hacer una cruzada para que el gobierno central se de una vuelta al Cementerio Cristo Redentor en su recorrido, sorpresa para que se  lleve  una inhumana  sorpresa, al ver la condición de la tumba, casi abrazada de maleza, y el óxido penetrando donde descansa el faro del verso romántico y patriótico de aquellos momentos parturientos en que la República se descarnaba de dolor. Pedro Mir, labrador de sílabas,  ni un paso atrás…no hay momento para pensar en la retirada donde los campesinos no tienen tierras….ni para la muerte…
El ministerio de Cultura, en la persona de su principal ejecutivo, José Antonio Rodríguez, debe de tomar papel y lápiz, para empujar el recuerdo y hacer una realidad en el Congreso Nacional, ese mismo que lo designo como el poeta nacional, en vida, entiendo que debe seguir siendo nuestro Padre de la poética dominicana, y conducir a este símbolo patrio donde debe de estar, en el salón más alto de la Patria. No ahí, en ese donde nadie tiene respeto ni por la cruz, tampoco por el honor…


Hay otros grandes muertos, como Manuel del Cabral, Domingo Moreno Jiménez, padre del Movimiento poético El potumismo, 1921, Aida Cartagena Portalatin, milito en la agrupación Poesía Sorprendida, en la década de los años,40 y 50,con sus trabajos culturales, novelas, aporto al proceso democrático de la Patria, como también al poeta Javi Renaud, de origen haitiano, pero que con su vida glorifico la isla, integrándose al movimiento Constitucionalista de 1965..Hay mas intelectuales ignorados por el movimiento cultural dominicano, bajo el mandato de los gobiernos que ellos ayudaron con sus cantos y vidas, a llegar al poder gubernamental.
La idea es que el lugar de estos grandes muertos, es el Panteón Nacional, porque en el transcurso de sus existencias aportaron luces para  iluminar el parto de Patria,no se que mas se necesita en este país, como para que un prohombre como Don Pedro Mir, no sea su osamenta robada y comercializada en manos de delincuentes de cadáveres.Para nadie es un secreto que en esos lugares no existe firme vigilancia y la talla de este centinela de la democracia, no puede ser pisoteada por la mezquindad.






Ese camposanto, será otra cosa menos santo, porque las bullas de bocinas, apagan los velones y silencian los versos de las oraciones finales. La jauría de realengos y los borrachos dan miedos, al que visita a enterrar un familiar o amigo, por temor a un atraco  u otras agresiones. Porque no hay vigilancia, ni protección al visitante, tampoco al que se queda. Como es un lugar para llevar a pudrir a los pobres que mueren.
El ayuntamiento del Distrito Nacional, permite también que ese lugar sea una plaza para el tigueraje hacer lo que le dé la gana. Por eso es que el poeta Nacional no puede seguir hediendo en el olvido, debe ser llevado al Panteón Nacional, donde descansan los restos mortales de la poetisa nacional, Saloma Ureña de Henríquez y otros meritorios personajes de la Patria





Debemos hacer una cruzada para que el gobierno central se de una vuelta al Cementerio Cristo Redentor en su recorrido, sorpresa para que se  lleve  una inhumana  sorpresa, al ver la condición de la tumba, casi abrazada de maleza, y el óxido penetrando donde descansa el faro del verso romántico y patriótico de aquellos momentos parturientos en que la República se descarnaba de dolor. Pedro Mir, labrador de sílabas,  ni un paso atrás…no hay momento para pensar en la retirada donde los campesinos no tienen tierras….ni para la muerte…




El ministerio de Cultura, en la persona de su principal ejecutivo, José Antonio Rodríguez, debe de tomar papel y lápiz, para empujar el recuerdo y hacer una realidad en el Congreso Nacional, ese mismo que lo designo como el poeta nacional, en vida, entiendo que debe seguir siendo nuestro Padre de la poética dominicana, y conducir a este símbolo patrio donde debe de estar, en el salón más alto de la Patria. No ahí, en ese donde nadie tiene respeto ni por la cruz, tampoco por el honor…
Hay otros grandes muertos, como Manuel del Cabral, Domingo Moreno Jiménez, padre del Movimiento poético El potumismo, 1921, Aida Cartagena Portalatin, milito en la agrupación Poesía Sorprendida, en la década de los años,40 y 50,con sus trabajos culturales, novelas, aporto al proceso democrático de la Patria, como también al poeta Javi Renaud, de origen haitiano, pero que con su vida glorifico la isla, integrándose al movimiento Constitucionalista de 1965..Hay mas intelectuales ignorados por el movimiento cultural dominicano, bajo el mandato de los gobiernos que ellos ayudaron con sus cantos y vidas, a llegar al poder gubernamental.





La idea es que el lugar de estos grandes muertos, es el Panteón Nacional, porque en el transcurso de sus existencias aportaron luces para  iluminar el parto de Patria,no se que mas se necesita en este país, como para que un prohombre como Don Pedro Mir, no sea su osamenta robada y comercializada en manos de delincuentes de cadáveres.Para nadie es un secreto que en esos lugares no existe firme vigilancia y la talla de este centinela de la democracia, no puede ser pisoteada por la mezquindad.





Escuche en el 2008 al historiador e intelectual Lic. Juan Daniel Balcácer, Presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patria (CPEP), decir en una ponencia o encuentro histórico con la comunidad dominicana en Estados Unidos, específicamente en Manhattan, invitado por el Consulado y/o Embajada dominicana, ´´ pronunciar que los dominicanos en el exterior deben y tienen que preocuparse por conocer y entender los valores históricos y culturales del país.y nombro a  varios intelectuales, y entre ellos mencionó la vida y obra del Poeta Nacional Don Pedro Mir…..´´
Debemos de evitar que los huesos de Don Pedro Mir, sean a través del tiempo,  profanado por limosneros y/o sicarios del olvido. Por esta evidencia, es que  sus admiradores y amigos en vida, y que hoy  tienen poder para crear un espacio de personalidades de la sociedad con la finalidad de elevar el país en el mundo a la cima más alta con sus restos mortales, al Panteón de la Patria. El ex Ministro de Cultura, el intelectual, José Rafael Lantigua, que  impulse el criterio de proteger y no dejar que mancillen nuestro poeta nacional y otros escritores combatientes, que se disecan en el trillo, si existe la voluntad política, se puede.
Invito a que el presidente Lic. Danilo Medina, haga un alto en el camino y  sorprenda el abandonado sueño imperecedero de Don Pedro Mir, ahí no hay tierra para cubrir sus versos.

Quien suscribe es periodista

sábado, 10 de octubre de 2015

viernes, 9 de octubre de 2015

El Padre de la Patria, también escribió versos libertarios y románticos








SIRENAS DEL RIO OZAMA

1 De Mayo De 1865

Cuando supo que había salido del suelo patrio el ejército español.

“Cantad, alegres sirenas, Las del Ozama en la orilla, que ya para él no hay cadenas ni ya para él hay mancilla.

No os cuidéis de los cantares que aborta mi fantasía, ni de los negros pesares que rasgan el alma mía.

Cantad, sirenas, cantad, cantad un canto por mí, que anuncie la Libertad al suelo donde nací".


ANTÍFONA

Un himno santo de lealtad cantemos Los que en el pecho la lealtad llevamos, Los que de libres blasonar podemos, Los que a la Patria autonomía juramos.Un himno santo que al Señor le plazca Y escuche el mártir cual de gloria ensueño,Que a nuestra alma en su dolor complazca, Y al Iscariote le conturbe el sueño.


CANTO DE GUERRA

(Estrofas)
Quisqueyanos, sonó ya la hora De vengar tantos siglos de ultraje,Y el que ha Dios y a su patria desdora Que en oprobio y baldón se amortaje.
No más cruz que la cruz quisqueyana, que da honor y placer el llevarla; Pero el vil que prefiera la hispana Que se vaya al sepulcro a ostentarla.

EL CRIOLLO

(Estrofas)

Las cárceles llenas De probos patricios, y a algunos condena A oscuros suplicios,Mientras otros expulsos Del suelo natal, Maldicen convulsos Al genio del mal.

Devora en su saña Vecinos honrados, Y en sangre se baña De inermes soldados.

Y ultraje i desdora La sangre del Cid: ¡Si acaso lo ignora, Sabrálo en la lid! Ni el sexo perdona Su rabia feroz; La casta matrona, La niña precoz. La niña inocente, Tampoco el anciano, Encuentran clemente Al vándalo hispano.

¿Derecho de gentes, En que te ofendimos? Nosotros valientes, Honrarte supimos.

¿Por qué un vil tirano Conculca tus Leyes? Porque es un villano Mandado por Reyes.

Un tiempo fue gloria La gloria de España, Mas hoi es escoria No más y patraña: A viles traidores, Reptiles inmundos, Los colma de honra A faz de dos mundos. Y ¡Oh! ¡cuál tronara Allá el Benavente, Si al mundo tomara Y viera a su gente: ¿Ya no hay castellanos, Diría en mi nación? ¡Afuera, gitanos! ¡Afuera el Borbón!

Mas ni hai Benavente,Ni hay ya España: Su cetro potente Tornase de caña;
Tan extraña y vana Cual son los Barbones: Su timbre un Santana, Blasón sus traiciones. Clamando venganza, Clamando justicia, De tanta matanza, De tanta injusticia.

Al campo volemos Queridos hermanos: La tierra purguemos De tantos insanos.

Al arma, valientes, Criollos constantes, Marchad diligentes, Marchad arrogantes: Librémonos todos Del vil e inhumano Padrastro y no padreDel Dominicano.

Los blancos, morenos,Cobrizos, Cruzados, Marchando serenos, Unidos y osados, La patria salvemos de viles tiranos, Y al mundo mostremos Que somos hermanos.


ROMANCE

Era la noche sombría, Y silenciosa y de calma; Era una noche de oprobio para la gente de Ozama. Noche de mengua y quebranto Para la Patria adorada.El recordarla tan sólo El corazón apesara.

Ocho los míseros eranque mano aviesa lanzaba, En pos de sus compañeros Hacia la extranjera playa. Ellos que al nombre de Dios Patria y libertad se alzaran; Ellos que al pueblo le dieron La independencia anhelada.

Lanzados fueron del suelo Por cuya dicha lucharon; Proscritos, si, por traidores Los que de lealtad sobraban. Se les miró descender A la ribera callada, Se les oyó despedirse Y de su voz apagada Yo recogí los acentos Que por el aire vagaban.


TRISTEZA DE LA NOCHE

(1813-1876)

Triste es la noche, muy triste para el pobre marinero a quien en el Ponto fiero acosa la tempestad.

Triste es la noche, muy triste para el infeliz viajero que en el ignoto sendero descarnó la oscuridad.

Triste es la noche, muy triste para el mísero mendigo que si pan, tal vez, ni abrigo maldice la sociedad.

Triste es la noche, muy triste para el bueno y leal patricio a quien aguarda el suplicio que le alzó la, iniquidad.

Mientras que del expatriado no cambia la suerte ruda y aún la misma muerte cruda parece que le ha olvidado.

Ve cómo asoma al dintel de su albergue miserable desterrando inexorablela escasa luz que había en él;

Ve como extiende su mantode tinieblas al entrary con ellas aumentardel alma el hondo quebranto.

Que viene en pos de su huella todo cuanto fue y existe, y con su sombra se viste de color triste que ella.

El corazón en dolor ve venir la noche yerta la adusta frente cubierta de insomnio, angustia y rigor.


SUPLICA

Si amorosos me vieran tus ojos Acabaran mis penas en bien, Pues quitaras así de mi sien La corona que ciñe de abrojos. Ya mi pecho volvieras la calma Que otro tiempo gozó placentero, Y hoi le niega el destino severo Insensible a las penas del alma.No le imites, Señora, te ruego, no te cause placer mi amargura, Y al mirar mi acendrada ternura No me tomes como él el sosiego, Que no en vano se postra mi amor A los pies de la esquiva beldad: No me digas ¡oh no!por piedad Que me tienes también en horror, ¡Pues es tal de este amor la vehemencia, Que no obstante el rigor de mi suerte, Yo he jurado por siempre quererte... A pesar de tu cruda inclemencia!


DESCONSUELO

Pasaron lo díasDe paz y amistad, De amor y esperanza, De fina lealtad. Pasaron las glorias. La gala y primor; Quedaron recuerdos De amargo sabor.

Recuerdos que al alma Del mísero amante, La luz entristecen Del Sol más brillante: Que avieso destino Siniestro, sombrío, Marmóreo, implacable, Abrúmale impío. Amante y amigo Mostró su nobleza: Sus obras dejaron Lealtad y pureza, Y aleves, traidores, Llamáronle infiel, Brindándole en burla Vinagre con hiel.

Y en vano al impulso De tanta maldad, En vano ha clamado Pidiendo equidad. El mundo no ha oído Su justo clamor, Ninguno ha escuchado Su voz de dolor. Por eso alza la frente En altivez y en calma; Aun cuando tiene el alma De negra pena henchida, Y aun cuando mortalmente El pecho herido siente, No exhalará un quejido, Ni más dará un gemido. Mas, tú, noche triste, Que escuchas su acento,

Que sabes de su alma El crudo tormento, Ocúltale al mundo Su acerbo penar, No digas a nadie Le has visto llorar, E ignore por siempre Su amado tesoro, Que siente más que ella Su mengua y desdoro,

Y entienda más bien La cruel cuanto impía,Que vivo gozandoDe paz y alegría.Y vivan felices,Que acaso algún día.Habrán de llorar Su negra falsíaY entonces de menosTal vez se echará, Su puro cariño...¡Más tarde será!

Tomados de la obra “Poesías y Canciones de la Patria” de Fiume Gómez.






Romance

Era la noche sombría,
de silencio y de calma;
era una noche de oprobio
para la    gente   de   Ozama. 
Noche de mengua y  quebranto
para la Patria adorada.          
El recordarla tan sólo                
el   corazón   apesara.           
Ocho los míseros eran        
que mano aviesa lanzaba,     
en pos  de sus compañeros  
hacia la extranjera playa. 
Ellos que al nombre de Dios,
Patria y Libertad se alzaran;
ellos que al pueblo le dieron    
la Independencia anhelada.
Lanzados fueron del suelo       
por cuya dicha lucharan; 
proscritos, sí, por traidores     
los que de lealtad sobraban. 
Se les miró descender                
a la ribera callada,                     
se les oyó despedirse,                    
y de su voz apagada                   
yo recogí los acentos                    
que por el aire vagaban.

Juan  Pablo Duarte


El padre de la Patria, también escribio y plegó sus cantos en el alma nacional

Unidad de las razas 
“Los blancos, morenos, 
cobrizos, cruzados,
marchando serenos,
unidos y osados,
la patria salvemos
de viles tiranos,
y al mundo mostremos
que somos hermanos”.

sábado, 29 de agosto de 2015

Poema de la hija reintegrada




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Domingo Moreno Jimenes
Poeta de la Patria


Agonía

I

Hija, yo no sé qué decirte si la muerte es buena
o si la vida es amarga;
sólo te aconsejo que despiertes, adulta de
                                    comprensión más que tu Padre!

II

Hija, ya no habrá oriente ni poniente para tu porvenir:
una sábana blanca serán tus días,
una sábana blanca será tu pasado
y tu recuerdo una estrella que frente a frente
                                          me iluminará el porvenir!

III

No sé por qué tu agotamiento
me trae una recóndita dicha anegada de lágrimas,
que me hace auscultar el corazón de la tarde.

IV

Tu infancia y tu silencio me parecen hermanos.

V

Hija, hazme tomar la resolución de los otros:
vuelve mi proa añicos
y mi voluntad una piragua;
que nada sea mío desde hoy, que no quiera
                                    poseer nada mañana;
desnudo de bienes y desnudo de virtudes hazme;
sin egoísmo de lealtades y sin egoísmo de pureza;
hazme entero el milagro de darme todo a los elementos,
como si fuera en sustanciación un ser increado!...

VI

Tu vida fue microscópica, pero grande;
el segundo de tu existir, eterno!

VII

Hija, cuántas nubes,
cuántos pájaros,
cuántos horizontes insospechados me abre
                                    en el amanecer tu ruta!

VIII

Hija mía, para ti la mañana no será clara ni fresca;
verás envuelta el alba en la noche,
y las cosas de mayor transparencia
tomarán ante tus ojos la actitud de un largo crepúsculo.

IX

En este mundo donde sólo se premia la
                                    capacidad de fingir mejor,
era justo que llegaras, y después de breves instantes,
ya estuvieras confundida con la cal y con la
                                    mariposa, con el carbón y con la piedra.

X

¡Cómo me alivianas la sombra, al advertir
                          desde que te dormiste que en mi
                                                 derredor todo es sombra!

XI

¡Oh tú, que me enseñaste desde que naciste
a ver la vida con ojo más sabio
y a la humanidad con ojo más triste!  
Triste, triste; ¿y no es acaso la suprema alegría
                              de los seres mudables el ser tristes?
Triste fue la faz de la tierra cuando se
                                      desperezó el primer hombre!
Triste tiene que quedar la tierra cuando se
                              desentuma en su regazo el último hombre!

XII

¡Oh, tú, que desde que naciste pude decir:
                                      boleta de la tumba
Oh, tú, que ya crecida pude decir, por tu desvalidez,
la preferida mía.

XIII

Por ti quise cambiar y que la fortuna me sonriera;
por ti no cambié
y la fortuna no me sonreirá nunca!

XIV

Hija, cada vez que examino tu vida
me doy cuenta que tú eres como mi vida:
una sombra entre dos crepúsculos!

XV

Iba a decir entre dos agotadoras auroras
y ya ves, reincindí, sin querer, entre dos crepúsculos!

XVI

¿Por qué tan pura, tan casta y tan leve, te
                                        debas parecer al crepúsculo?

XVII

Olvidaba que toda adjetivación es cruel y ruda:
Dios dio desnudo a los hombres el verbo,
y del lenguaje, sólo debe quedar desnudo el verbo!

XVIII

Toda filigrana de síntesis es una profanación
                                     ¿verdad, hija mía?
Ya no te puedo buscar sin parcializaciones,
                                     sin atributo contingente:
¡serás en mi incompleto nombrar, sencillamente,
                                     el vaho de las cosas!

XIX

No te puedo asir con una palabra,
y no debe extrañarte, recónditamente,
porque estás para mí más alta que la región
                                         de las palabras!

XX

Y vuelvo a caer en las comparaciones.
¡Oh, hija, cuán subordinado estoy a la vida!

XXI

Miserable hombre que osa creer que
                        después de la sombra la vida es vida!

XXII

De imperfecciones se forman nuestras excelencias
y es toda la existencia del hombre un brazo tendido
                            hacia el turbio por qué de los enigmas!

XXIII

-Tiene el pulso demasiado débil,
pero este letargo no es la muerte-.
Su médico era mi propia almohada de cabecera
y yo quedé perplejo ante su callado
                             sufrimiento y la miseria de la vida!

XXIV

Si fuera bizco de pensamiento
y tuviera la boca siempre llena de mentidas palabras;
hija, iba a blasfemar por tu dolor... pero, ¡perdona!

XXV

¡Compran caro el suelo donde colocan a los muertos,
y ellos son más dueños de la tierra que los
                             hombres que comercian con ellos!

XXVI

¡Al través de los milenios, los hombres son
                             puñados de tierra
que se deforman a su antojo!

XXVII

Hija, ya han venido a avisarme que tus pies están fríos.
Hija, resígnate a que lo blanco no sea blanco
                             y a que lo negro no sea negro.

XXVIII

Hija, cuán brilla el sol sobre el tamiz de los guayabos,
cómo se agiganta la nada sobre la soledad
                                             de tu aposento,
cómo nace y renace la esperanza por entre
                                       los ámbitos de la vida!

XXIX

Tibien la leche, terciada con agua,
para si mi chiquitina despierta.
Cuídemela hasta que se vuelva esperma como
                             capullo inmortal el cuidado.
Ella es carne de mi vida, flor de mi
                             pensamiento, cemento de mi alma.

XXX

(¡Eres, amada mía,
como flor del higüero joven,
como el azogue del crepúsculo,
como la diafanidad de la Naturaleza toda!).

XXXI

No seas padre; sé Hombre,
sencillamente.
¡Gira tu vida a tu derredor
y que tu amor a una abstracta "Humanidad"
no te haga olvidar jamás de que eres Hombre!





Domingo Moreno Jimenes




Domingo Moreno



Melancolía
Dejaré mis niños.
Partiré del pueblo.
Me roerá la angustia que a los peregrinos
acoge en silencio.
El día que parta,
todos a sus puertas saldrán a verme;
encontraré en mi senda alguna anciana
de las que socorría algunas veces...
Cuando unos pinos cruce
fustigaré mi potro;
y aunque el norte no empañe ni una nube,
mi pañuelo de hilo me llevaré a los ojos.
Al verme las perdices
levantarán el vuelo;
llorará en una palma una tórtola triste,
y tal vez si un can sucio me seguirá a lo lejos...
Por unas semanas y aun meses
me instigará una sombra;
luego... mis cantos en la mañana alegre.
¿Y después?... el olvido y algunas muertas rosas.




Poematica del tiempo